Las iglesias de Argentina y Uruguay expresaron ayer cautela ante la señal de acercamiento del presidente Tabaré Vázquez, quien propuso a Néstor Kirchner buscar "caminos de encuentro", y reclamaron que los gestos se traduzcan en el restablecimiento del diálogo.
Un portavoz del presidente del Episcopado uruguayo, monseñor Pablo Galimberti (Salto), dijo que el anuncio del jefe de Estado de ese país "lo tomó de sorpresa", aunque expresó confianza en que se pueda pasar "rápidamente del dicho al hecho".
En tanto, un vocero del Episcopado argentino aclaró que "no iban a formular ningún comentario hasta que los dichos evolucionaran en hechos concretos", como el diálogo entre los presidentes.
Ambas Iglesias realizaron gestiones para encauzar el diálogo cortado por el conflicto de la construcción de dos plantas de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, consideradas contaminantes por ambientalistas argentinos. También convocaron a una jornada de oración el pasado 28 de mayo para rezar por la unidad entre pueblos.