BAGDAD (AP) _ Abu Musab al-Zarqawi pasó de ser un matón callejero en Jordania a un símbolo de la "guerra santa'' en Irak, cerebro de los atentados suicidas más cruentos de la insurgencia, decapitador de rehenes y artífice de una espiral de violencia sectaria que se cebó especialmente en los chiíes.
El líder de al-Qaeda de Irak, de 39 años y muerto en un ataque de la aviación estadounidense, transformó la fulminante invasión aliada de Irak del 2003 en una campaña guerrillera de desgaste, que atrajo a islamistas árabes a una guerra entre el islam, los "cruzados'' estadounidenses y los "infieles'' chiíes.
Al-Zarqawi no solamente fue un líder de la insurgencia. Los guerrilleros iraquíes suníes -que al parecer mantenían tensas relaciones con al-Zarqawi - al parecer tuvieron la misma o mayor participación en los mortíferos ataques contra Estados Unidos e Irak y la comunidad chií.
Pero el jordano pasó a ser un símbolo de la yihad- o "guerra santa'' -y sus partidarios le apodaron "el jeque carnicero''. Al parecer decapitó personalmente por lo menos a dos rehenes estadounidenses: Nicholas Berg, en abril del 2004 y Eugene Armstrong, en septiembre del 2004.
Fotos de sus homicidios aparecieron en la internet, que al-Zarqawi utilizó acertadamente con fines propagandísticos.
Al-Zarqawi juró fidelidad al líder de al-Qaeda Osama ben Laden en octubre del 2004 . Pero su cometido fue muy diferente. Mientras ben Laden era el líder oculto, al-Zarqawi era un combatiente de vanguardia.
Nacido como Ahmad Fadhil Nazzal al-Khalayleh el 20 de octubre de 1966, en Jordania, al-Zarqawi creció en la aldea industrial de Zarqa, de la que tomó su nombre de guerra. Fue uno de los 10 hijos en la rama pobre de la tribu de beduina de Bani Hassan. Antes de pasar a las actividades políticas contaba ya con un amplio historial delictivo, con una violación, ebriedad pública, numerosas peleas. En los '80, viajó a Afganistán a entrenarse y en los 90 se unió a Al Qaeda