BAGDAD (AFP/AP) - El jefe de la red terrorista Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqawi, que orquestó una campaña de ataques sangrientos en el país, murió en una operación aérea de las fuerzas estadounidenses e iraquíes el miércoles al norte de Bagdad, en el mayor golpe a la insurgencia desde la caída de Saddam Hussein en diciembre de 2003.
Estados Unidos y sus aliados celebraron la muerte del jordano, aunque fueron prudentes al hablar del impacto que tendrá la desaparición de Zarqawi en Irak, un país sacudido por la violencia, que ayer mismo causó al menos 35 muertos.
El anuncio de la muerte de Zarqawi fue hecho en una conferencia de prensa en Bagdad por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que indicó que "Zarqawi fue eliminado" el miércoles junto con otras siete personas. "Lo que ha ocurrido es el resultado de la cooperación del pueblo iraquí, que ha facilitado una operación combinada de las fuerzas de policía y de la Fuerza Multinacional", declaró.
El general norteamericano George Casey, que dirige la Fuerza Multinacional , precisó que "Zarqawi murió durante un bombardeo aéreo contra una guarida aislada a 8 km al norte de Baaquba, el miércoles a las 18.15 locales (11.15 argentina)". El ataque "se llevó a cabo en base a las informaciones que facilitaron varios responsables de su organización, según las cuales iba a participar en una reunión a unos 8 km al norte de Baaquba", precisó. Las tropas de la coalición identificaron a Zarqawi "gracias a sus huellas dactilares, su rostro y sus cicatrices", añadió.
El general Casey precisó que uno de sus lugartenientes más importantes, su consejero religioso, el jeque Abdel Rahman, "también murió" en la operación.
El ejército estadounidense presentó a los periodistas una fotografía en la que aparece el rostro de Zarqawi, de 39 años, con los ojos cerrados y con una poblada barba negra.
Según el portavoz del ejército norteamericano, el general William Caldwell, "además de Zarqawi y Abdel Rahman y de un cierto número de miembros de Al Qaeda, una mujer y un niño murieron cuando cazas F-16 de la Fuerza Aérea estadounidense destruyeron totalmente el edificio con dos bombas de 250 kg".
De la casa donde se encontraba Zarqawi, situada a 8 km al norte de Baaquba (60 km al norte de Bagdad), sólo queda un cráter de hormigón y piezas de metal, después del ataque lanzado por la aviación norteamericana, según vídeos mostrados por militares.
"Abu al Masri, uno de los lugartenientes de Zarqawi, es el candidato más probable a la sucesión", estimó la misma fuente.
Al Qaeda confirmó la muerte del jefe de su célula iraquí en una página de internet islamista, y prometió seguir con la violencia.
"Les anunciamos la muerte como mártir de nuestro jeque, el combatiente Abu Musab al Zarqawi", afirma la "oficina de información del Consejo Consultivo de los muyahidines" en este comunicado. El grupo promete que sus "soldados seguirán el camino marcado por nuestro jefe ".
Aunque la muerte de Zarqawi fue presentada como un gran éxito de la Fuerza Multinacional, Estados Unidos y sus aliados se mantuvieron prudentes en cuanto a la repercusión que esto tendrá en la insurgencia iraquí.
El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo que la muerte de Zarqawi es "un duro golpe para Al Qaeda" y una "victoria", pero advirtió que, pese a la desaparición, los terroristas "continuarán con sus acciones".
Ayer, al menos 35 personas murieron y más de 70 resultaban heridas en cuatro ataques con coche bomba en Bagdad.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo siguieron bajando y el dólar subió frente al euro y al yen en Tokio.
Zarqawi era el terrorista más buscado después de Ben Laden por EE. UU., que ofrecía 25 millones de dólares por él y estaba condenado a muerte en su país natal, Jordania.