Ernesto Cardenal ganó hace tres días el premio Pablo Neruda. Y me acordé que es el autor de un par de, por decir lo menos, inquietantes versos que recuerdo cada vez que veo una foto de Marilyn.
Cardenal es el autor de ese poema, oración, oda, que al principio dice eso de: "Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe, aunque ése no era su verdadero nombre" y que un par de versos más adelante regala la siguiente, perturbadora imagen (sobre todo si tenemos en cuenta que Cardenal, ¡valga la redundancia!, es un cura):
"Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times) ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras. Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso..."
Abajo, el poema completo, leído por el propio autor.