-¿Usted descubrió que Charlie Parker era “El perseguidor” de Cortázar?
-Por lo menos lo escribí. Si fui el primero, que creo que sí, no sé, pero cuando me puse en contacto con Cortázar, Cortázar me agradeció el descubrimiento de Charlie Parker, en las iniciales Ch.P. del cuento “El perseguidor”, y creo que nuestra amistad -o lo que fuera- nació por esa crítica que yo escribí en el ‘59 o en el ‘60. Fue probablemente una de las primeras críticas que se publicó de Las armas secretas.
Yo decía que Johnny Carter no era un personaje de ficción; era un personaje que estaba basado en Charlie Parker, y que toda la historia de Johnny Carter era una historia de Charlie Parker.