Juan Pablo II pidió ayuda para poder seguir con su misión 17-10-03

Viernes 17 de octubre de 2003

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CELEBRACION POR LOS 25 AÑOS DE PAPADO

Juan Pablo II pidió ayuda para poder seguir con su misión

Pese a su salud, reafirmó la voluntad de seguir dirigiendo los destinos de la Iglesia Católica. Unos 50.000 fieles en Roma y millones en el mundo escucharon su emotivo mensaje.

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Un Papa debilitado pero de buen humor saludó a los casi 50.000 fieles que repletaron la Plaza San Pedro para renovar su compromiso con el futuro de la Iglesia Católica y sus desafíos en la globalización.

CIUDAD DEL VATICANO, (AFP).- El Papa Juan Pablo II celebró ayer una misa solemne para festejar sus 25 años de pontificado, uno de los más largos de la Historia de la Iglesia Católica y pidió a los fieles de todo el mundo que lo "ayuden" con sus oraciones a seguir su misión.

"Les pido una vez más: Ayuden al Papa y a todos los que quieren servir al hombre y la humanidad entera", afirmó en su homilía el Papa. Visiblemente cansado, con la voz débil y problemas de dicción, el anciano pontífice pronunció sólo el comienzo de su discurso, que tuvo que ser leído luego por monseñor Leonardo Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado.

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Más de 50.000 personas asistieron a la ceremonia en la Plaza de San Pedro, junto con las delegaciones oficiales de 18 países, presididas entre otras por la cuñada del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el presidente polaco Aleksander Kwasniewski, además del presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi.

La emoción y también la tristeza reinaron durante la misa. "Sufrimos por él, dependemos de su respiración", confesó el francés Bruno Colombier, resumiendo el sentimiento de quienes acudieron a la Plaza San Pedro para apoyar y dar valor al anciano pontífice, que aparecía aún más débil en medio de la gigantesca plaza. "Era muy importante para mí venir y estar aquí. Juan Pablo II supo entrar en el corazón de los fieles y por eso lo amamos tanto", explicó el italiano Nicola Costa, quien viajó de Nápoles (sur) para asistir a la ceremonia.

El pedido de apoyo de Juan Pablo II a los fieles del mundo fue pronunciado en un momento en que se multiplican rumores en los ambientes eclesiásticos sobre la posibilidad de que el Papa renuncie en caso de que sus condiciones de salud se agraven ulteriormente. "Consciente de mi fragilidad humana, Jesús me da la fuerza para responder con seguridad, como Pedro (...) y a asumir las responsabilidades que me ha confiado", afirmó Juan Pablo II, de 83 años, que sufre desde hace varios años la enfermedad de Parkinson y cuyas condiciones de salud se han agravado en los últimos meses.

La frase fue interpretada como un mensaje directo y preciso de que Juan Pablo II quiere continuar a ejercer el pontificado a pesar de sus graves problemas de salud, que lo incapacitan para caminar e incluso para hablar.

El Pontífice presidió esta misa concelebrada con 149 cardenales y unos 200 obispos, que comenzó con el solemne himno "Laudes Regiae". Vestido con la casulla dorada, inició la misa mientras el espléndido sol otoñal romano iluminaba a los cientos de peregrinos que con varias horas de anticipación habían llegado para seguir un evento que para muchos resultaba "histórico". Como al inicio de su reinado, les pidió a los fieles: "Abran las puertas a Cristo!, Déjense guiar por El! Confíen en su amor!", dijo La eucaristía se inició las 18 (13 de Argentina), a la misma hora en que Karol Wojtyla fue elegido al trono de San Pedro hace un cuarto de siglo

Contra la pobreza

En su homilía, llamó desde una silla de ruedas a "defender el derecho a la vida desde la concepción hasta su final natural", al rechazar el aborto y condenó la "dramática desigualdad" que existe entre los países desarrollados y los países pobres, al leer un documento denominado "el número de pobres es legión".

Las banderas de más de 100 países, muchas de América Latina, enarbolaban en la plaza, mientras lágrimas de alegría y de conmoción se registraban en los varios grupos de fieles.

"En su vida, la palabra cruz no fue sólo una palabra", afirmó el cardenal Joseph Ratzninger, decano del Colegio Cardenalicio, en su homilía de saludo Juan Pablo II inició la jornada con una ceremonia en el Aula Pablo VI en el Vaticano durante la cual firmó la exhortación apostólica "Pastores gregis", sobre el papel del obispo "como esperanza del mundo" El documento, una suerte de testamento para los obispos, traza

En Neuquén recordaron su gestión por la paz

NEUQUEN.- El obispo neuquino, Marcelo Melani, recordó las gestiones que el papa Wojtila realizó para solucionar el conflicto entre Argentina y Chile por el canal de Beagle y durante la guerra con Inglaterra por las Islas Malvinas. Melani, en la misa celebrada en la Catedral, dijo que se trataba de "un servicio del papa a nuestra nación", que debía ser motivo de agradecimiento.

Durante su homilía, pronunciada ante las naves repletas de la Iglesia catedral, Melani se refirió también a los cambios producidos por el Concilio Vaticano II que, en muchos casos todavía no se materializaron y subrayó la figura del papa en sus 25 años de pontificado. Dijo que la cultura en que la Iglesia se inserta "cambian, y también cambia la forma de gobierno". Mencionó que el papa "no es un soberano absoluto de una sociedad perfecta", sino "alguien que alienta y estimula la comunión de los creyentes".