MAS INFORMACION

Buscan en Allen recuperar su tradición mapuche

En el Nguillatún que se hizo al amanecer pidieron por Sierra Grande

Los mapuches pidieron a Nguenechén por esta castigada localidad.

SIERRA GRANDE (Especial).- Con el habla de la tierra, el mapuzungum, al amanecer de ayer los mapuches de la zona quisieron estar presentes por primera vez en los 100 años de Sierra Grande y pidieron a Nguenechén por esta castigada localidad El tiempo del nguillatún llegaba con el sonar de kultrunes y los instrumentos de viento que anunciaban el inicio de una ceremonia muy especial y por partida doble.

Por un lado, los mapuches reivindicaron la lucha cotidiana por la subsistencia de su cultura y por otro quisieron estar, ahora más que nunca, pidiendo al supremo por el porvenir de Sierra Grande, localidad que está a punto de cumplir 100 años de historia.

El evento se realizó coincidentemente en una jornada que mereció reflexiones en todo el continente, ya que ayer se conmemoró "el último día de libertad de los pueblos originarios de América", ante la llegada del español a estas tierras, este particular no quedó exento de la rogativa de ayer.

La noche del viernes se presentaba fría como tantas, y en un sitio alejado del casco urbano los integrantes de la recientemente conformada agrupación defensora de derechos de los aborígenes, "Quintul Follil" y varias comunidades mapuches se reunieron frente a una fogata para comenzar con una larga vigilia a la espera del alba para iniciar la ceremonia en el rewe, terreno sagrado donde se izaron las banderas mapuches, la Koya y la Argentina.

No solo los mapuches y los descendientes se acercaron, muchos de los que habían escuchado acerca de la propuesta quisieron estar presentes.

Alrededor del fuego los presentes compartieron experiencias vinculadas a otras rogativas que se realizaron en estos años donde, afortunadamente, se retomaron las costumbres casi extinguidas.

Quienes compartieron gran parte de este momento fueron varias abuelas que a pesar de las bajas temperaturas, permanecieron para escuchar y vivenciar un momento del cual en muchos casos solos habían escuchado hablar El amanecer no se dejó esperar, hasta ese momento la luna llena y la fría roca del pórfido de las sierras habían sido los fieles testigos de la rica expresión recogida en esa noche.

MAS INFORMACION

Buscan en Allen recuperar su tradición mapuche