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Campbell ganó: se fueron los otros

Carballo no logró cambiar el modelo perjudicial en Altec.

La resistencia de Campbell doblegó a quienes impulsaban los cambios.

Guillermo Campbell continúa en el manejo de Altec y, en cambio, se formalizó el desplazamiento del directorio que asumió hace algunos meses para modificar la gestión empresarial. Poco a poco se fueron todos. No existió decisión política para cambiar esa sociedad del Estado, que Campbell conduce desde hace 14 años.

Economía sumó el año pasado para supervisar las empresas públicas a Oscar Carballo, quien diseñó cambios en Altec en búsqueda de otro "modelo de gestión", decía. "Hay que salir de una conducción unipersonal y centralizada para lograr que el directorio sea independiente del área ejecutiva y operativa".

Carballo incorporó en la presidencia a Guillermo Padín y a otros dos directores: Eduardo Malagamba y Eduardo Maín.

Esta conducción ya es historia en Altec. No pudieron cumplir con las reformas y, poco a poco, se doblegaron ante la resistencia de Campbell al cambio. Se constituyó en los últimos días un nuevo directorio con Adrián Brussino en la presidencia, acompañado por Felipe Sutija (un allegado al intendente Alberto Icare) y Oscar García Peirano.

Esa conducción es provisoria hasta la asunción de Miguel Saiz. En principio, Economía remitirá a Altec -como todas las empresas públicas- un pedido formal de presentación de renuncias.

En diálogo con "Río Negro", Carballo confesó que lo ocurrido "en Altec es una frustración personal". Admitió que las renuncias obedecen a "desinteligencias generales con Campbell, que no quiere cambiar su forma de trabajar". No avanzó más Carballo porque argumentó estar redactando un informe de su labor en las empresas públicas para entregar al ministro José Luis Rodríguez. Por decisión de Economía se designó a Carballo para monitorear las empresas públicas, esencialmente aquellas con exclusivo manejo personal.

No era ninguna sorpresa que Campbell mantenía un reservado y estrecho canal con el gobernador Pablo Verani. Por eso, la embestida no era una tarea sencilla. Se advirtió en la primer pulseada: se modificó el directorio pero Campbell retuvo todo el manejo empresarial desde su promovida gerencia general.

Siempre se dudó de la real intensión gubernamental al cambio. El gobernador defendió públicamente la conducción empresarial de Campbell, incluso rechazando el informe del Tribunal de Cuentas que la cuestionó porque lograba contratos directos y ventajosos para ceder a privados.

Frente a eso, Rodríguez no pudo o no quiso avanzar. Economía acumula informes donde se confirma que los contratos ventajosos terminan siendo deficitarios para Altec y sólo favorecen a los privados que lo explotan Incluso, los síndicos renunciaron con el argumento de dificultades en lograr información contable. (AV)

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