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El río está loco, loco, loco

Un poder débil y sobrepasado

Aunque el cuerpo de conducción de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas la conforman los propios gobernadores, son los concesionarios los que, dentro de un marco demasiado amplio, fijan las políticas de manejo de los embalses y los caudales Para justificar los sube y baja que se advierten en los caudales, en la AIC sostienen que los ríos se encuentran en esta situación porque se actuó solidariamente para que no se encarezca la tarifa mayorista de la electricidad, inclusive en la provincia de Río Negro, donde los usuarios pagan el precio del mercado nacional (en Neuquén la formación de precios minoristas es diferente).

Sólo cuando los embalses tienen muy poca agua, la Autoridad de Cuencas puede intervenir en la fijación de los topes de erogación.

Desde 2001 hasta ahora en la región se vivieron dos crecientes extraordinarias aguas arriba de las presas: en el invierno de ese año y en la primavera de 2002.

En cada uno de estos acontecimientos, los miembros del comité ejecutivo de la AIC (nombrados por los gobiernos) hablaron de la necesidad de revisar las normas de manejo del agua en la cuenca, pero siempre se encontraron con la resistencia de los concesionarios de las presas y de la secretaría de Energía de la Nación, dueña de las obras, que le da prioridad al despacho de electricidad. (AC)

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