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Oposición boliviana rechaza plebiscito sobre el gas

Impresionante movilización en calles de La Paz. Crece el reclamo para que renuncie el presidente.

Miles de manifestantes rechazaron las propuestas del presidente para intentar una salida pacífica a la crisis social y política.

LA PAZ Y BUENOS AIRES (Télam-AFP).- La capital boliviana vivió ayer la mayor movilización opositora de su historia democrática reciente, que rechazó la oferta del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada de realizar un plebiscito sobre la exportación de gas a EE.UU., entre otras concesiones hechas para calmar el alzamiento.

Al grito de "asesino, masacrador y vende patria", entre 50 y 100.000 bolivianos, la mayoría de ellos indios y campesinos mestizos, se reunieron para exigir la renuncia del presidente en Plaza Murillo, resguardada por tanques y tropas militares y policiales, aunque sin enfrentamientos importantes.

Largas columnas descendieron a pie desde las laderas miserables de la ciudad, y también de El Alto, ciudad vecina de La Paz. "Goni, cabrón, queremos tu cabeza", gritan campesinos desafiantes con palos y piedras en las manos: "guerra civil". Blanden 'chicotes' (látigos) y enseñan cuerdas "para ahorcar al gringo".

Daniel, de apenas 7 años, aprovecha el clima y vende "apoyo logístico a los marchistas". Intercambia "por 50 centavos" de boliviano (menos de 10 centavos de dólar) pequeñas provisiones de bicarbonato de sodio "para ponerse rapidito a los ojos y la nariz" y evitar así los efectos de los gases lacrimógenos. La escasa respuesta policial arruina su negocio. "Goni (apodo del presidente) ya no convence con ningún mensaje, la única manera de pacificar al país es que renuncie al poder", dijo el titular de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, quien encabezó la movilización de ayer. "La huelga nacional indefinida, el bloqueo de caminos, tienen cada vez más contundencia y el país está completamente paralizado", afirmó.

Analistas y periodistas coincidieron en que la de ayer fue la mayor movilización en los últimos 21 años de democracia en Bolivia. En tanto, sólo en La Paz, al menos 67 personas entre sacerdotes, cantantes, industriales, vecinos y concejales realizaban una huelga de hambre en apoyo a las demandas.

"Pedimos una salida constitucional, no estamos ansiosos ni queremos tomar el poder, aunque estamos preparados", dijo Solares en respuesta a Sánchez de Lozada quien acusó a los líderes opositores de impulsar un movimiento "subversivo".

En el interior del país había al menos dos grupos de huelguistas de hambre en la ciudad de Cochabamba (680 kilómetros al sudeste de La Paz), otros dos en Tarija (1.300 kilómetros al sur), uno en Bermejo (1.165 kilómetros al sur) y otro en Santa Cruz (1.200 al este de La Paz). Se esperaba además la llegad a La Paz, entre hoy y mañana, de 5.000 trabajadores que partieron el lunes de la ciudad de Oruro, 230 kilómetros al sudeste de La Paz. Otras marchas de protesta se realizaron en Oruro, Potosí, Sucre y Cochabamba -combinadas con paros cívicos-, así como en Santa Cruz, en el sur.

Anoche, Sánchez de Lozada, junto a los jefes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Paz Zamora, y Nueva Fuerza Republicana (NFR), Reyes Villa, emitieron un manifiesto con concesiones ofrecidas a la convulsionada sociedad. En primer lugar, un referéndum sobre la exportación del gas, junto a la revisión de la ley de hidrocarburos "previa concertación con las petroleras " . También incluir la Asamblea Constituyente en la Constitución El rechazo popular a estas concesiones mantiene abierta la crisis iniciada hace un mes, con 77 muertos y 400 heridos.

Evitan un gran choque en Santa Cruz

Los campesinos que marchaban con destino al centro de Santa Cruz decidieron ayer regresar sobre sus pasos, con lo cual se evitó un posible choque con civiles que se oponían a su ingreso a la ciudad "Desde hace dos días hemos intentado que se pudiera promover un acuerdo. Debíamos tutelar por la seguridad (de los campesinos) y evitar un enfrentamiento entre civiles. Ahora están volviendo" a la localidad de Montero, desde donde habían partido ayer hacia Warnes para llegar hoy a Santa Cruz, dijo a dpa el prefecto (gobernador) de la región, Mario Justiniano.

"Hemos mediado, con la colaboración de la Iglesia católica. Ha habido fuerza pública, pero para evitar un enfrentamiento. Se ha dialogado bastante y (los campesinos) decidieron regresar", añadió el funcionario.

El posible choque entre los campesinos y miembros de la asociación civil Nación Camba y otros grupos vinculados a ella amenazaba con convertirse en el primer episodio violento de envergadura en Santa Cruz desde que estalló la crisis política en Bolivia. Ayer se realizaron varias reuniones entre diversos grupos para evitar un posible choque. (DPA)

No duerme ni renuncia

BUENOS AIRES (Télam).- El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, confesó que no duerme tranquilo debido a que la situación es "grave" , pero se manifestó esperanzado en superar los conflictos sociales y restablecer el orden. El presidente negó que piense en renunciar y dijo, que a EE.UU. le preocupa un eventual gobierno del "narcoterrorismo" en Bolivia. "Pensar en mi renuncia sería como sacar el dedo del agujero hecho en una represa, una catástrofe, se caería todo", dijo.

Por su parte, el vicepresidente Carlos Mesa, reiteró que no se reintegrará al gobierno ni renunciará y pidió abrir un diálogo. "Es imposible pensar en mi retorno porque la defensa de los principios éticos, una visión moral y un concepto básico de la vida me impiden volver a formar parte del actual gobierno", dijo.

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