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Repsol "sigue de cerca" el conflicto boliviano

NEUQUEN (AN).- El hermetismo oficial en Repsol YPF fue apenas vulnerado ayer cuando una fuente de la compañía dijo que se "sigue de cerca" el conflicto boliviano. La "cuasideclaración" fue obtenida ante una pregunta sobre la posición de la compañía ante la supuesta venta de gas neuquino a California anunciada por Jorge Sobisch el miércoles.

No obstante, expertos en temas energéticos consultados ayer por este diario explicaron que ante la inversión de 5 mil millones de dólares, proyectada por el consorcio Pacific LNG que constituyen la española, British Gas y Pan American Energy, "resulta improbable" que la empresa se embarque en otro proyecto.

Además, Repsol también informó que a comienzos del conflicto en Bolivia se acababa de iniciar la perforación de un cuarto pozo en el yacimiento Margarita, en el sector norte. Una serie de denominadas "obras tempranas" -líneas de recolección del fluido y una planta de procesamiento- demuestran, según la compañía "la voluntad de seguir invirtiendo en el país".

El ex subsecretario de Energía de la provincia, Rubén Etcheverry, admitió la posibilidad de exportar gas desde Loma de La Lata a través de los ductos existentes y si se construye una planta de licuefacción sobre el Pacífico. "Es probable, dijo, pero no tiene nada que ver con la crisis energética de California".

Además, "no tiene nada que ver con una decisión política del gobernador", ya que se trata de una cuestión que compete "absolutamente" a la empresa concesionaria del yacimiento que, en este caso es la misma tanto en Bolivia como en la Argentina.

En la bolsa madrileña ya se empezaron a notar los efectos de la crisis sobre las acciones de Repsol, que tuvo un retroceso de 0,39% en la jornada, precisamente porque la estrategia del presidente de la compañía, Alfonso Cortina, consiste en el desarrollo, en el próximo quinquenio, del negocio gasífero.

El proyecto boliviano apunta a construir un gasoducto hasta un puerto chileno y exportar hasta Estados Unidos una cantidad de gas licuefaccionado del orden de los 30 millones de metros cúbicos diarios por vía marítima. Esa transacción le reportaría al fisco de Bolivia entre 5.000 y 9.000 millones de dólares, y crearía unos diez mil empleos directos. Bolivia tiene reservas por 1,55 billones de metros cúbicos de gas natural y son las segundas en importancia en América del Sur después de Venezuela.

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