Viernes 26 de setiembre de 2003

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La posibilidad de una renuncia

El Papa, más recuperado, cumplió su agenda normal

Se reunió con obispos en Castelgandolfo.

Luego volvió al Vaticano. Se lo vio mucho mejor.

 

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El Papa, ayer, entrevistándose con el obispo Agostino Vallini.

CIUDAD DEL VATICANO (AFP) - El Papa Juan Pablo II se recuperó de la afección intestinal que le impidió participar el miércoles de la audiencia general y cumplió ayer su normal agenda de actividades, indicó la oficina de prensa del Vaticano El pontífice se reunió en la mañana en su estudio privado de la residencia veraniega de Castelgandolfo con un grupo de obispos de Filipinas, quienes cumplen la tradicional visita "ad limina" a las autoridades centrales de la Iglesia Después recibió al alcalde de Castelgandolfo y demás autoridades de la pequeña localidad lazial, localizada a 30 kilómetros de Roma, para agradecer la disponibilidad con que lo recibieron durante todo el verano boreal Juan Pablo regresó por la tarde al Vaticano, de donde se trasladó el pasado 10 de julio. En la tarde del miércoles se despidió de los empleados y funcionarios de la residencia veraniega papal, a los que leyó unas palabras de agradecimiento En esa ocasión el Papa volvió a aparecer pálido y dolorido ante sus anfitriones. En las horas de la mañana, el Papa anuló la tradicional audiencia general de los miércoles, que tenía que celebrar en la plaza de San Pedro y envió un mensaje grabado de saludo, en el que apareció muy agotado Todos los compromisos de Juan Pablo para este fin de semana fueron confirmados, según indicó el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, quien considera superada la nueva dolencia del Papa Mañana el Papa recibirá en el Vaticano al presidente de Filipinas, Gloria Macapagal-Arroyo y en la tarde presidirá en la basílica de San Pedro una misa en ocasión del 25 aniversario de la muerte de sus dos predecesores, Pablo VI y Juan Pablo I Un libreto con oraciones ha sido distribuido por la Conferencia Episcopal Italiana en las parroquias de Roma para ser recitado en ocasión de los 25 años de la elección del Papa Juan Pablo I, el 16 de octubre.

"Oremos por el Santo Padre Juan Pablo II, obispo de Roma desde hace 25 años, para que el Señor le conceda la salud y larga vida como maestro y guía de la Iglesia", es la fórmula escrita por el cardenal italiano Camillo Ruini.

Una agenda cargada de compromisos le espera en octubre al Papa El domingo 5 debería presidir la ceremonia para la canonización de un grupo de italianos y alemanes El 7 de octubre se trasladaría en helicóptero al santuario de Pompeya, cerca de Nápoles Del 16 al 18 participaría a la cumbre de cardenales y presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo convocada en ocasión de los 25 años de pontificado, al término de los cuales concelebrará una misa con los purpurados, a la misma hora en que fue elegido al trono de Pedro En tanto, el científico que hace 20 años descubrió el virus del sida, Luc Montagnier, afirmó que a los 83 años, el papa Juan Pablo II "puede tener aún un cierto número de años ante sí, siempre que se logre estabilizar su Parkinson".

Los creyentes, llenos de dudas

Los creyentes de todo el mundo se preguntan: ¿Cómo está realmente el Papa? La inseguridad es grande. Todos saben que el Sumo Pontífice está enfermo, pero con la política informativa que lleva, el Vaticano contribuye a reforzar esta inseguridad.

Si bien no es la primera vez que Juan Pablo II cancela un compromiso, como ocurrió anteayer, lo cierto es que fue algo extremadamente inusitado. "Precisamente el contacto directo con la gente ha sido hasta ahora siempre la gran fuerza de este Papa", explica un vaticanólogo Hasta el momento, Juan Pablo II habló con sus creyentes incluso "cuando estaba muy mal". "Los papas no enferman, los papas mueren", dice un refrán romano. Es decir: mientras viva, no se habla sobre el estado de salud de un papa. Y todo parece indicar que la Iglesia católica está volviendo a esta vieja práctica. El Vaticano no ha confirmado ni siquiera oficialmente que Juan Pablo II padece el mal de Parkinson. Así que no sorprende demasiado que las voces del Vaticano que aseguran que "no hay motivo alguno de preocupación" no tranquilicen a muchos Sobre todo después de la visita a Eslovaquia , cuando Juan Pablo II ni siquiera pudo pronunciar discursos y sermones cortos. En Bratislava, a ratos el Sumo Pontífice incluso parecía estar ausente. Todo el mundo sabe que el Parkinson es una enfermedad que avanza sin remedio. "Si el papa no puede dar más misas, se retira", decían antes los expertos. Pero hace tiempo que al Papa polaco apenas se le entiende cuando habla, otra consecuencia del Parkinson. Sin embargo, hasta ahora Juan Pablo II ha descartado indignado la posibilidad de retirarse. (DPA)

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