MAS INFORMACION

La UCR ratificó poder con mayoría legislativa y conserva 21 municipios

Complejo escenario económico

Saiz asume con un presupuesto que presenta un precario equilibrio fiscal.

El nuevo gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, tendrá que enfrentar cuatro años complicados en materia económica.
La fragilidad que presentan las cuentas fiscales no da margen para que el Estado actúe como posible eje de la reactivación económica provincial de los próximos años.
Los puntos críticos que deberá afrontar el mandatario a partir del 10 de diciembre son:
- La presión gremial por aumento de salarios a los estatales que, de definirse en forma positiva para los empleados públicos, complicaría aún más el precario equilibrio fiscal existente en la provincia;
- La deuda pública, que hoy se ubica en torno a los 2.400 millones de pesos y si bien está en un 75% refinanciada, a partir del 2005 comienzan a caer los vencimientos de capital a los que se suman los intereses que deberá pagar la provincia a sus acreedores. Está claro que sin un superávit primario acorde a los vencimientos, los desequilibrios fiscales se profundizarán;
- La precaria situación del sistema de salud y educación en la provincia que necesitarán de cambios estructurales muy profundos, caso contrario mayores serán los fondos que se demandarán para dar un mínimo servicio a los ciudadanos.
Todos los datos económicos muestran que la fortaleza económica que hoy existe en la provincia está en manos del sector privado, ya que el estado poco puede hacer para ponerse al frente de una reactivación.
La ruptura de la convertibilidad permitió que muchas economías regionales comiencen a desarrollarse sobre la base de un dólar alto. Río Negro tiene hoy una economía diversificada con una importante oferta productiva exportable (lanas, carnes y frutas) e infraestructura para un turismo receptivo de alta calidad.
Frente a este escenario, el nuevo gobierno debería aprovechar la coyuntura y apuntalar al sector privado, que es el único que hoy en Río Negro puede llegar a modificar los índices macroeconómicos de la provincia.
Un mayor crecimiento en el sector privado significa: demanda de mano de obra, más impuestos provinciales a recaudar y mayores inversiones frente a las oportunidades de negocios que se presentan.
Consolidar el sistema frutícola será clave para que el sector privado pueda llegar a realizar el derrame económico que necesita la provincia.
Temas como carpocapsa, apertura de nuevos mercados y eficiencia comercial deberían estar en la agenda del nuevo secretario de Fruticultura.
Pero las posibilidades de crecimiento también se podrían ver coartadas por las siguientes causas:
- La falta de voluntad política para modernizar la estructura que hoy tiene el estado provincial así como también erradicar definitivamente la corrupción instaurada en el seno del mismo. Sin estos cambios el derrame económico que se pretende difícilmente llegue a la gente más necesitada.
- La inestabilidad política y económica a nivel nacional es el otro punto a considerar. Mientras el presidente Néstor Kirchner no acuerde con el FMI y no defina un plan económico, las finanzas públicas nacionales se complicarán y este escenario afectaría a todas las provincias.
Dejando el factor ‘nacional’ de lado, Saiz necesita definir cuanto antes ‘su hombre’ en el ministerio de Hacienda para emitir una señal clara del rumbo que quiere imprimirle a la economía de la provincia.

MAS INFORMACION

La UCR ratificó poder con mayoría legislativa y conserva 21 municipios