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Saiz durmió, va a Córdoba y luego... a decidir

Tras algunos días de descanso, comenzará a dibujar su gabinete. Sostiene que tiene autonomía para la toma de decisiones. Errores cometidos por el ala más ortodoxa del veranismo podrían facilitarle sus maniobras.

Miguel Saiz, como un vecino más, asistió al desfile por el cumpleaños de Roca.

Miguel Saiz comenzó a plasmar ayer su aspiración post elección más deseada: Dormir.

Parejo a sus adversarios del domingo Julio Arriaga y Carlos Soria, recorrió a lo largo de la campaña más de 190.000 kilómetros. Dice que lo dejaron molido.

Hoy, viajará a Viedma Y de ahí, en horas partirá a Córdoba, donde estudia uno de sus hijos. Luego, cuatro días panza arriba.

Volverá a la provincia la semana próxima. Entonces, se meterá de lleno a organizar el gobierno que liderará a partir del 10 de diciembre.

Una labor para la cual Saiz asegura y machaca que cuenta con la autonomía de poder suficiente para definir gabinete y otros escalones de colaboradores ajeno a eventuales presiones.

En ese marco de autonomía se inscriben - se asegura entre los más directos colaboradores que Saiz tuvo en la campaña -, algunas de las decisiones ya adoptadas por el ahora mandatario electo.

Siempre según esas fuentes, una de las decisiones fue la de buscar hace ya meses, a quien se asegura será su ministro de Economía, Alberto Crocceri.

Un hombre ajeno al radicalismo. Pero en quien Saiz ve la confianza, formación y la trama de relaciones provinciales que, desde su óptica, requiere su titular de Economía.

Pero en cercanías del mandatario electo se asegura que la autonomía en la toma de decisiones, Saiz la demuestra en un caso que llamó la atención en franjas del radicalismo: el ofrecimiento del cargo de ministro de Educación a Héctor Roncallo.

- Fue una determinación que ponderó en soledad, e incluso el mismo monitoreo - se dijo ayer a este diario.

Pero no fue una decisión neutra. Porque Saiz no ignora que el ex líder de la Unter cosecha rayos y centellas por parte del gobernador Pablo Verani, que lo responsabiliza del acoso que sufriera su domicilio en los agitados días de la crisis del `95.

Un tiempo en que como gobernador electo Verani se relacionó con el gremio docente sólo en términos de agravios.

Roncallo no aceptó el ofrecimiento de Saiz.

Pero no es esto lo que se reflexiona en el seno del radicalismo, sino la autonomía de criterio conque Saiz se movió para buscar un ministro en la persona de quien Verani detesta.

- Saiz sostiene que tuvo dos padres: uno genético y el otro político. Este último es Pablo... con hijos políticos así, al día siguiente de asumir Miguel, el retrato de Pablo en Casa de Gobierno lo pondrán cabeza abajo - se ironiza en medios radicales.

Medios en los que se sostiene que algunos de los resultados del domingo favorecen la decisión de Saiz de tener las manos libre para definir su elenco de colaboradores.

Libres fundamentalmente de los planos más ortodoxos del veranismo.

Según las fuentes, en ese marco se inscribe lo sucedido en El Bolsón y Roca.

En la primera de ellas el radicalismo perdió tras una campaña cuya conducción excluyente asumió un grupo que liderado por Cesar Barbeito y Patricia Ranea, íntegra el ala más ortodoxa del veranismo.

Pero Barbeito-Ranea sólo cosecharon fracaso.

Y en Roca, ese ala es dueño y señor del aparato partidario Pero el domingo, también fracasó en toda su línea en la misión encomendada: asegurar aquí un triunfo lo suficientemente amplio que diera respiro al partido en el resto de la provincia.

Saiz, en tanto, ayer roncó largo.

Acumuló descanso.