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El país entró en default, pero las negociaciones no se cortan

Tuvo un duro cruce con Kirchner y amagó con renunciar

Lavagna quedó descolocado en las gestiones

El ministro habría llevado su renuncia a la Casa Rosada, pero Kirchner no la aceptó. No obstante, Lavagna habría mantenido una fuerte discrepancia con el jefe del Estado por la decisión de no cancelar el vencimiento de una deuda por 2.900 millones de dólares con el FMI. Se avecinan horas difíciles para recomponer las relaciones.

Lavagna construyó la negociación para llegar a un acuerdo y Kirchner le cambió el eje. Amagó con renunciar.

BUENOS AIRES (ABA).- La decisión del gobierno de no pagar al FMI el vencimiento de 2.900 millones de dólares generó un fuerte cruce interno entre el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien llegó incluso a realizar un amague de renuncia a su cargo, admitieron fuentes de la Casa Rosada.

En una jornada muy tensa y llena de versiones y trascendidos, "Río Negro" pudo averiguar que Lavagna está enfrentando horas difíciles y de incertidumbre con relación a cómo se recompondrá la relación con el resto del Gobierno.

Según una fuente del equipo económico, el titular de Hacienda mantuvo ayer por la mañana reuniones con los integrantes de su equipo y contactos telefónicos con funcionarios del Fondo Monetario, pero al mediodía cruzó a Gobierno para analizar la situación de las gestiones exteriores que se estaban realizando con el presidente Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

La reunión duró una hora y media y después de algunas discusiones y cruces de puntos de vista, el presidente Kirchner le comunicó a Lavagna que no se iba a pagar el vencimiento de 2.900 millones de dólares con el FMI.

A partir de allí el clima se puso más espeso y una fuente de Casa de Gobierno confió a Río Negro que allí fue cuando el ministro de Economía hizo un amague de renuncia.

Según ese asesor gubernamental, Lavagna planteó a Kirchner y a Fernández que bajo esa estrategia que se había adoptado no le quedaba "margen para negociar con el FMI y que era poco lo que se podía hacer".

Se supo, posteriormente, que la reunión terminó en forma abrupta y que Lavagna cruzó al Ministerio de Economía a mantener reuniones constantes con sus funcionarios. La frustración del titular de la cartera económica también se reflejó en el hecho de que el presidente Kirchner le habría rechazado una iniciativa parcial para evitar el incumplimiento con el organismo internacional.

Esa idea se basaba en pagar unos 1.500 millones de dólares al FMI, demostrando una voluntad concreta de cumplir y terminar de cancelar el vencimiento con el acuerdo por tres años cerrado.

"Lavagna calculaba que esto posibilitaba continuar negociando a buen ritmo y que de aquí al fin de semana se cerraba el acuerdo, pero en Gobierno tomaron otra decisión", aseguró un funcionario del entorno del ministro, quien admitió que el titular de la cartera económica se mostró muy ofuscado.

A partir de allí comenzaron a surgir en forma insistente las versiones de renuncia del ministro, algo que luego fue desmentido en forma precaria por el vocero de prensa, Armando Torres, quien aseguró que "no hay nada de eso, Lavagna sigue trabajando normalmente".

Pero las diferencias con el presidente no sólo se evidenciaron en cuanto a la estrategia frente al compromiso del vencimiento de deuda Las mismas fuentes de Casa de Gobierno afirmaron que el presidente criticó con dureza al secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, frente a lo cual Lavagna defendió a su funcionario.

El motivo del reproche fueron aspectos y números de la deuda que Nielsen había planteado a presidencia.

Esta situación ha generado un clima sumamente tenso y todo indica que, al margen de cómo concluyan las negociaciones con el organismo multilateral, será difícil que se pueda recomponer totalmente la relación entre Kirchner y su ministro de Economía.