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En Neuquén, Melani pidió compromiso

NEUQUEN (AN).- El obispo neuquino, Marcelo Melani, convocó ayer a las comunidades cristianas a comprometerse con las situaciones sociales extremas y dijo que "hay que reclamar a las autoridades por las necesidades que existen". Melani celebró la misa central en recuerdo de San Cayetano en la parroquia homónima de Parque Industrial, donde se congregaron más de 300 fieles.

A lo largo de la jornada y, con un programa de cuatro celebraciones que, en total nuclearon a más de 1.200 personas -el templo estuvo desbordado en ocasiones- el barrio y gran parte de vecinos provenientes de la capital, Centenario, Plottier y zona de influencia homenajearon al santo del pan y el trabajo. Melani se refirió, en el altar adornado con la bandera argentina y las clásicas espigas que representan a Cayetano, a la fiesta a la que en Neuquén por primera vez falta su principal propagador, el ex párroco Juan San Sebastián, fallecido en marzo pasado.

El mensaje central del obispo apuntó a desmontar el "no te metás" y convocó a la participación de mujeres, hombres, jóvenes en las instituciones y organizaciones de la comunidad para producir los cambios que generen "con solidaridad" relaciones distintas en la sociedad. En ese punto, mencionó las diferentes elecciones posibles: la junta vecinal, la cooperadora de la escuela o del hospital, los gremios y los partidos y movimientos políticos En cada sitio "hay lugar para todos, y todos podemos hacer algo". Indicó que "nadie puede decir que no puede hacer nada, que no tiene lugar en este mundo para ayudar", e invitó a la gente "a salir del encierro".

Mencionó el ingrediente de la esperanza como parte del lema elegido por los peregrinos a San Cayetano en Liniers, Buenos Aires: "de la mano de San Cayetano encontramos el camino para volver a empezar". Dijo que en Argentina se percibe "un poco de esperanza, signos de esperanza que nos invitan a hacer algo por los demás". Reiteró las menciones a las necesidades más urgentes de la población: trabajo, educación ante las cuales "no nos podemos quedar con los brazos cruzados" En los alrededores de la parroquia ubicada en la populosa barriada había los tradicionales puestos de venta de estampitas, imágenes, las espigas de trigo cruzadas -que esperaban la bendición final de la misa, y la aspersión con agua bendita-, y los panes de "San Cayetano".

El sábado pasado se realizó una peregrinación por la ruta 7 de las comunidades cristianas de la capital hacia la parroquia.

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