Viernes 8 de agosto de 2003

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Agradecimiento, súplica, rezo y peregrinación en el día de San Cayetano

En cada lugar los fieles rindieron honor al santo. Muchos pidieron "trabajo digno y pan en sus casas".
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En Viedma, la devoción por San Cayetano reunió a numerosos fieles que participaron en la procesión por las calles de la ciudad.

La devoción por San Cayetano hizo que los fieles se movilizaran, sin importar las inclemencias del tiempo.
En distintos puntos de Río Negro y Neuquén, cada persona suplicó, rezó y agradeció a el santo en su día.
• Peregrinación en Cinco Saltos. Desafiando un viento impiadoso y fuerte, que alcanzó ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora y levantó nubes de arena y tierra, entre Cinco Saltos y el lago Pellegrini, más de 700 peregrinos se acercaron a la gruta de San Cayetano, muchos para pedir un "trabajo digno" y otros para agradecer lo que tienen, por magro que sea.
Al contrario de lo que sucedió en años anteriores -el pasado, por ejemplo, la concurrencia superó las 2.500 personas- esta vez fue menos gente, en especial por la inclemencia del tiempo que hizo que muchas familias optaran por mantener su devoción al santo en sus hogares.
La peregrinación se inició pasadas las 13.30, en la parroquia San Juan Bosco. Más tarde, el amplio playón de la imponente estructura de piedra laja y cemento que resguarda la gruta cavada en el interior de una barda se fue poblando de gente que llegaba en vehículos, de a poco, mientras los caminantes transitaban desde Cinco Saltos, por la ruta al lago, los 7 kilómetros hasta el complejo de la Iglesia Católica.
Había en el lugar un camión con gente de Cáritas donde se depositaba ropa y alimentos no perecederos que serán distribuidos entre los vecinos más necesitados.
En medio del viento persistente, y la lluvia que ya empezaba a caer a gota gruesa, lo que se rezó con mayor énfasis, casi a las 16, fue la tradicional oración a San Cayetano, de memoria algunos y el resto apretando los papeles casi contra los ojos para que no volaran con las ráfagas.
El padre Iglesias cuando vio que el vendaval crecía, apuró el trámite. Pasó la comunión para el final, pero no todos se quedaron.
Sin embargo, la misión estaba cumplida. Contra viento y arena la gruta del desierto cincosaltense, una vez más, resultó el escenario de una devoción indeclinable que superó la adversidad y sembró esperanzas.
• En Viedma .La devoción por San Cayetano reunió en esta capital a numerosos fieles. La participación no sólo se exteriorizó en el templo parroquial sino que los fieles engalanaron las puertas de sus hogares con la clásica estampita y la espiga que resalta la figura del santo Patrono del Trabajo.
La iglesia, ubicada en el barrio Zatti, recibió ayer la visita de gran cantidad de adherentes, quienes participaron en los tres oficios religiosos que se ofrecieron para orar por el trabajo.
Las oraciones estuvieron encabezadas por el cura párroco Luis Klobertanz, quien en su homilía alertó por "la situación que esta viviendo nuestro pueblo" aunque resaltó que por otro lado "ha sido importante la reacción de la gente en unirse para salir adelante, efectuar emprendimientos con la intención de crear condiciones de trabajo".

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Los más chicos participaron sonrientes de la marcha
En Viedma también los asistentes a las misas aprovecharon la oportunidad para tender una mano solidaria a los más necesitados a pedido de Cáritas.
En horas de la tarde, vecinos de distintos puntos de la ciudad confluyeron sobre el templo para participar de una procesión que se realizó por distintas c
alles de la ciudad.
• En Roca .Un millar de personas peregrinó anoche por las calles de Roca para ratificar su devoción por San Cayetano.
El frío de la jornada no impidió que cientos de fieles participaran de las misas y actividades organizadas por la capilla del barrio que lleva el nombre del patrono del trabajo en esta ciudad.
Todo culminó pasadas las 21, luego la procesión por las principales vías aledañas a la parroquia y las posteriores palabras del padre Javier. El párroco comentó a este diario que "el lema de este año es "amar es servir al hermano", pero lo más significativo es la lectura elegida, que es la del buen samaritano".

"El gran desafío este año es seguir con la cultura de la solidaridad, pero hermanarla con la cultura del trabajo. La gente además de las bolsas y la ayuda, ahora quiere trabajo y eso se necesita en todo el país", agregó.
Así, finalizó otro día de devoción y homenaje a San Cayetano(AC/AV/AR).-

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