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El trabajo que la consultora no hizo e igual se pagó

El juez llegó a esa conclusión y consideró que se trata de una maniobra del fraude

El juez Bernardi concluyó que no existió trabajo de la Consultora CIS, a la cual se abonaron 240 mil pesos. "Nada demuestra que haya existido", el expediente directamente "ha desaparecido", "no se tiene copia del trabajo", "el informe no fue visto por Fiscalía de Estado", "los diferentes empleados o funcionarios públicos no lo han visto", el "ex ministro Pastor sólo dice que hojeó un informe sin firma" y la testimonial de Pizzaferri (por CIS) "no es creíble respecto a su existencia".

Agregó Bernardi que "se puede concluir que ese trabajo no existió y se trata de una maniobra más del fraude" En ese sentido, el magistrado entendió que resultan esclarecedores los dichos de Petrucci y Pizzaferri, integrantes de CIS.

El primero dijo que "la empresa nunca asesoró en temas eléctricos" y "no tuvieron actuación como Consultora". Pizzaferri recordó que en 1995 conoció en Viedma a "un señor" -cuyo nombre no recordó- y "le solicitó como favor que facturara a Río Negro un trabajo de consultoría. Así lo hizo y luego de cobrar, el total se lo entregó en forma personal".

La resolución -de 40 páginas- también reproduce lo manifestado por Jouliá de esa contratación de CIS. "La cabeza visible de la consultora fue el contador Osvaldo Lapuente (hoy fallecido)". El magistrado entendió que el procesado incurrió en "variadas e importantes imprecisiones, involucrando también a Rogelio Sánchez (hoy fallecido)". Esa versión se contradice con Pizzaferri, que dijo que "la conexión con Lapuente es meramente accidental y resulta, a todas luces, una maniobra armada". Bernardi destacó que "no se cree posible que una persona, a la cual se conoce en un hotel, le pida a un extraño la facturación por 240.000 pesos". Aseveró que "es un perjuicio concreto y definido, pues se pagó por un estudio que no existió".

Calificó como "una incógnita el destino del dinero con el que se pagó esa consultoría". En su nota de julio de 1996, Mendl (de Energy) dice que se depositó en el banco Río en la cuenta de Pizzaferri un monto de $309.481,39 para pagar a la consultora y la protocolización de los contratos. Esta labor realizada en Capital Federal por el escribano Giorgi -quien dice que cobró 69.000 pesos con un cheque de Pizzaferri- también es otra irregularidad. La Escribana de Gobierno, Peralta Urquiaga estimó que "no era necesario ese trámite" y que ella "podía hacerlo sin costos" Giorgi declaró que "ese trabajo fue llevado por (Jorge) Franco", quien compartía el estudio jurídico con Víctor Sodero Nievas (incluso la resolución menciona el fax recibido por Energy, con "from: Est. Sodero Nievas", con las instrucciones para el depósito del dinero). Jouliá manifestó que se contrató a Giorgi por "la experiencia en contratos energéticos" pero ese conocimiento técnico fue negado por el escribano. Dice Bernardi que el "silencio o falta de memoria" de Jouliá, como su "alegada desvinculación" económica, "son elementos que indican el conocimiento acabado de la maniobra perjudicial" que cumplió. (AV)

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