MAS INFORMACION

Los diputados declararon 'insanablemente nulas' las leyes de amnistía

Una multitud marchó contra las leyes en Neuquén

Unas 2.500 personas pasaron en forma pacífica frente a la sede del Ejército.

Los organismos de derechos humanos destacaron los reclamos de justicia en varios casos actuales.

NEUQUEN (AN).- Dos mil quinientas personas marcharon ayer en forma pacífica por el centro de esta capital contra las leyes del perdón. A diferencia de otras ocasiones, cuando la multitud pasó frente al Comando de la Sexta Brigada del Ejército, que estaba fuertemente custodiada, no se produjeron incidentes.

Sin embargo, en ese punto fue el clímax de la movilización porque los manifestantes corearon su repertorio de consignas y cánticos enlazados por una sola palabra que gritaban todas las gargantas: "Asesinos... asesinos!"

La sensación de revancha se levantó de los redoblantes, los bombos y los aplausos que acompañaban los cantos, y para clausurar el paso de la multitud, se encendieron ristras de petardos que estallaron frente a los inmutables policías que establecieron un cerco antes de las rejas del edificio A pocos metros de allí, reposaba el camión hidrante de la Policía provincial.

Alentados, los dirigentes de las organizaciones de derechos humanos que pronunciaron sus discursos dieron un paso más: ahora tanto Inés y Oscar Ragni -de Madres de Plaza de Mayo y Corriente de Militantes- como Nerea Monte, de APDH, recogieron las palabras de Gervasio Díaz, de HIJOS y señalaron que "esto recién comienza" ya que es necesario "luchar contra la impunidad de hoy"  

Desaparecidos actuales

En esa dirección, todos señalaron "las desapariciones que se cometen hoy" -Sergio Avalos, los 15 crímenes sin resolver en Cipolletti- y "el genocidio físico que fue seguido por otro más silencioso", según Nerea Monte.

También habló el presidente de la Asociación Zainuco, Elio Brat, que se refirió a la situación de las cárceles en la provincia y a la necesidad de continuar con la lucha social por el restablecimiento de los derechos de los hombres.

La marcha comenzó cerca de las 19, encabezada por las Madres de Plaza de Mayo, militantes de la Corriente -Ragni, Carlos Segovia, Noemí Alemany-, HIJOS y otros dirigentes.

En segunda línea estaban el obispo Marcelo Melani, el pastor Guillermo Schneider -por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos-, los gremios docente, de ceramistas, de Prensa y grupos del Polo Obrero, el Movimiento Sin Trabajo Teresa Rodríguez, el Movimiento de Trabajadores Desocupados, UNTeR de Cipolletti, diputados provinciales, concejales y dirigentes de partidos de izquierda También había un grupo de la Coordinadora de Organizaciones Mapuches que, cuando pasaron frente al Comando del Ejército exclamaron su triple advertencia: "Marici Weu!"

El recorrido fue el habitual: concentración en el Monumento al General San Martín y luego por avenida Argentina hasta el Monumento a la Madre El regreso fue por la calzada que se dirige al norte hasta el edificio castrense y vuelta a la explanada en torno del monumento. Allí hablaron los dirigentes mencionados, se leyeron las adhesiones y luego se produjo la desconcentración.

Oscar Ragni dijo que si los organismos habían luchado durante 27 años y, si era necesario "lucharemos 27 años más" para llevar a juicio a los responsables civiles del genocidio. Mencionó a los políticos, economistas, docentes y todos quienes apoyaron la dictadura militar y a quienes "levantaron la mano" en 1987 para votar las leyes de obediencia debida y punto final.

Nerea Monte alertó contra "la minoría cómplice" del genocidio y contra las "metodologías" de quienes amenazan las asambleas populares, las organizaciones de desocupados y exhortó a "seguir reclamando por nuestros derechos".

Miles siguieron paso a paso el debate en Diputados

BUENOS AIRES (DyN) - Miles de manifestantes exigieron frente al Congreso que se declaren nulas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que en la década del ochenta beneficiaron a los represores de la última dictadura militar Organizaciones de derechos humanos, sociales, políticas y piqueteras siguieron paso a paso la sesión en la Cámara de Diputados, con una manifestación frente al edificio del Congreso de la Nación.

Los manifestantes escucharon cada una de las alocuciones de los diputados desde los altoparlantes colocados en los costados del escenario que se montó frente a la Plaza de los Dos Congresos y castigaron con silbidos, abucheos y cánticos hostiles las intervenciones de los legisladores de la bancada radical.La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, defendió el rol que cumplió el Jefe de Estado, Néstor Kirchner, en la posibilidad de avanzar en la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

"Esto es posible porque tenemos otro Presidente que no quiere convivir con los asesinos", dijo Carlotto, y agregó: "Donde un Presidente da el ejemplo, los demás poderes lo imitan. Es contagioso".

Asimismo, la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo sostuvo que "es un día de fiesta para nosotros porque estamos consiguiendo lo que venimos bregando durante tantos años, que estas leyes caigan para poder juzgar con todo el peso de la ley a los que nos robaron tantas vidas, tantos niños, tanta riqueza". En medio de las banderas de las numerosas organizaciones que poblaron la Plaza de los Dos Congresos para reclamar "justicia y verdad", el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, aseguró en diálogo con esta agencia que la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final es "el primer paso" para llegar "a la etapa de los juicios, que es imprescindible para lograr que en la Argentina haya verdad y justicia".

Pérez Esquivel advirtió que "es necesario superar la impunidad para que lo que sucedió no vuelva a suceder nunca más" y agregó que "si no hay verdad y justicia no hay reconciliación posible".

El palco, de espaldas al edificio del Congreso, estuvo enmarcado por una bandera negra que rezaba, en letras blancas, "Cárcel a los milicos asesinos", y otra, blanca de letras rojas. que llevaba la leyenda "Por una Argentina sin impunidad. Nulidad efectiva de las leyes de Punto Final, Obediencia Debida e Indultos. Cárcel a los Genocidas"

El escenario estuvo encabezado por Carlotto y la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, quien poco después de las 17 tomó el micrófono en una de las intervenciones de la UCR, para gritarle a los manifestantes: "Los radicales no tiene memoria y son traidores a la patria". Fue una hora antes, cuando la Plaza de los Dos Congresos festejó el apoyo unánime que dio la Cámara de Diputados al decreto presidencial que da rango constitucional a la convención internacional, que declara la "imprescriptibilidad" de los crímenes de guerra y de lesa humanidad.

En ese contexto, entre bengalas rojas y bombas de estruendo, bajo una discreta vigilancia policial, con las avenidas de Mayo y Callao cortadas en todos los accesos al Congreso, los manifestantes circulaban con fotos de personas desaparecidas durante la última dictadura, se abrazaban y lloraban mientras gritaban "justicia, justicia".