Sábado 30 de agosto de 2003

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Un surrealista del fin del mundo

 

Buscan el óleo que perteneció a Allende

 

Matta Roberto

  Cuenta Roberto Matta que, a poco de haber asumido Salvador Allende y en medio del restablecimiento de las relaciones de Chile con Cuba, hubo una reunión en la residencia presidencial de Tomás Moro, en Santiago. Matta fue invitado porque “Allende se acordó de que yo había hecho esa cosa por amistad con Cuba” (en relación con una gestión realizada por fuera del Partido Comunista y que había disgustado a Pablo Neruda, de quien era considerado “sobrino”). Después de la firma de un documento, “curiosamente -cuenta Matta- Allende nos invitó a todos a su dormitorio”.
Frente a su cama, “pudimos observar con sus tres metros de largo, ‘la ajenidad’ de ese cuadro”. Hasta ahí el relato de Matta.
Hace apenas 20 días se informó que la familia del ex presidente denunció que el cuadro en cuestión, titulado “Composición en magenta: el fin de todo”, valuado en 150.000 dólares estaría en Mendoza. La obra es un óleo pintado en 1942. Desapareció de la residencia presidencial chilena, en el este de Santiago, poco después del golpe que encaramó a Augusto Pinochet, y se cree que fue llevada por contrabando fuera del país para entregar a coleccionistas internacionales. También desaparecieron obras de Oswaldo Guayasamín y Diego Rivera. Las que se recuperaron forman parte del Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Ahora, la obra de Matta estaría por ser puesta en subasta de manera clandestina en Mendoza, según el embajador argentino en ese país, Carlos Abihaggle, que pidió la colaboración de la Policía de esa provincia en la investigación.

Las obras

Tapa. Pirocentro. Aguafuerte y aguatinta, 1980, 62x57.
1.- Architetra. Litografía en color, 1974, 49x65.
2.- Mi corazón en el deporte. Oleo, 81x99. Col. Michael Schiffman.
3.- Sin título. Aguafuerte y aguatinta, 44,5x335. Colección privada.
4.- Inscape (paisaje interior) Oleo, 55x 66. Colección Thomas Monahan.
5.- Los caminos de acá. Óleo, 81x99. Col. Christina Gilberti.
6.- El mundo en un día. Oleo, 1970, 69x64. Col. James Winter.

Matta x Matta

Roberto Sebastián Matta Echaurren nació el 11 de noviembre de 1911 en Santiago de Chile y murió en Italia el 23 de noviembre de 2002, a los 91 años. Después de sus estudios secundarios se graduó de arquitecto y viajó a Italia y París, donde trabajó con Le Corbusier entre 1934 y 1935. Allí conoció a Marcel Duchamp y, en sus viajes a Madrid, a Federico García Lorca y Rafael Alberti, con quienes se asomó a la vanguardia poética de comienzos del siglo XX. En 1936, Gabriela Mistral, cónsul en Lisboa, lo invitó a pasar una temporada con ella. Allí descubrió a José Martí. Luego, en Londres, trabajó en los talleres de René Magritte, Henry Moore y Roland Penrose y en los estudios de Walter Gropius y otros miembros de la Bauhaus. De regreso en París, frecuentó el taller de Pablo Picasso. Entre los años 1937 y 1940 definió su vocación. En 1937 conoció a Gordon Onslow-Ford, joven oficial de la marina inglesa, quien tras ver sus dibujos lo incitó a pintar.
Salvador Dalí le presentó a André Breton, quien le compró dos dibujos y lo declaró surrealista y le abrió el acceso al grupo y a la exposición internacional de 1938. Se dedicó a la poesía de Lautréamont y de Mallarmé. Conoció a Max Ernst, Yves Tanguy y André Masson.
Cuando estalló la Segunda Guerra se radicó con su esposa Anne en Estados Unidos. De 1939 a 1948 Matta vivió en Nueva York. En 1942 realizó su primera exposición individual, “La tierra es un hombre”. Duchamp le dedicó un libro, “Matta peintre”. En 1971 viajó a Chile, realizó un mural para la Universidad Técnica de Santiago y participó en la Brigada Ramona Parra. En 1985 se organizó una retrospectiva en el Centro Georges Pompidou de París, en 1987 expuso en la Galería de Arte El Caballo Verde en Concepción y en el Bellas Artes de Santiago.
En 1990 vivió entre París y su convento de Tarquinia, Italia, donde falleció el año pasado.

Matta

• Poesía: “Tú puedes usar las palabras del diccionario como un dado: sacar la palabra ‘blanco’, sacar la palabra ‘imbécil’ y sacar la palabra ‘ropero’. Entonces puedes decir por ejemplo: ‘el blanco imbécil está dentro del ropero’ o ‘el ropero es blanco de puro imbécil’, etcétera. Eso comienza a ser poesía, porque estás sacudiendo todo el idioma para que caigan los frutos maduros. Estás desatando la lengua... pero el terrible problema es que no hay tiempo y no vemos dónde caen los frutos, no vemos verdaderamente cuál es el árbol y es en esa incertidumbre donde estamos”.
• Pintura: “Es terrible la cantidad de obstáculos en todos los niveles que impiden el ‘ver’. Esto es lo que yo persigo y por eso mismo digo siempre que yo no soy pintor. La pintura es pintar con colores y hacer cosas bonitas. Lo que a mí me interesa es dar a ver... y para eso yo no sé cuáles son los pinceles, los lápices, los papeles y los colores que sirven...
Yo no pinto, dibujo, hago litografías y otras cosas, y después camino una hora... caminar te hace pensar de una manera diferente, porque tú piensas con todo el cuerpo. Yo les hago una crítica a los escritores, porque si caminando uno piensa con todo el cuerpo, ellos, como piensan sentados, piensan con el poto”.
• Pensamiento: “El pensamiento le cambia a uno con lo que está pasando y no con el puro idioma, como ocurre con el que está escribiendo sentado. Hay una especie de curiosa diferencia entre la filosofía que podríamos llamar universitaria y la filosofía popular, el sentido común”.
• Arte: “El arte es para que el cuchillo esté afilado, en cualquier sentido. Porque si el cuchillo no está afilado o el lápiz no tiene punta, las cosas que estás haciendo no tienen el mismo sentido: el cuchillo no está cortando y el lápiz no está apuntando. De manera que el arte es para tener al tipo entrenado”.
• Mercado: “El mercado trata de transformar la cosa en rara. Entonces para ellos la manera más fácil de hacer raros esos cuadros (se refiere a los de 1948) es decir que a partir de una cierta fecha Matta no tiene ningún valor. Entonces, a todo lo que es antes de esa fecha, que ya es propiedad de ellos, le elevan el precio. Y las otras cosas no entran en el mercado”.x Matta

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