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Casa de Piedra, el gigante del río Colorado, está en reparación

Las obras requieren de 2.300 viajes de camión

Para rellenar los huecos que las olas dejaron en la cobertura de piedras de la presa, se necesita que los camiones realicen más de 2.300 viajes entre el lugar del acopio (no muy lejos) y el coronamiento de la obra.

Dentro de un mes y medio, cuando los trabajos finalicen, se habrán colocado 19.000 metros cúbicos de este material.

¿Por qué una presa que tiene sólo 14 años de funcionamiento se daña de esta manera? La primera explicación tiene relación con el tipo de material con el que se hizo el 'rip-rap' (la cobertura de piedras de la ladera de una presa de materiales sueltos): es demasiado liviano y propenso al deterioro por acción del agua.

Ya nadie lo niega: en vez de esta piedra caliza habría que haber usado material basáltico (el basalto es duro), como en las presas que levantó Hidronor.

Esa alternativa habría sido mucho más cara porque no se encuentra piedra basáltica cerca de Casa de Piedra.

Este error -que para algunos es de diseño, es decir que viene de los planos mismos- no fue, aparentemente, advertido en un inicio.

Hay otro factor que influyó en el daño: por su ubicación, el embalse de Casa de Piedra es una fábrica enorme de viento, lo que provoca olas que este verano llegaron a los 2,3 metros.

La humedad y el golpe del agua terminaron por dañar el 'rip-rap'.

Para tapar los verdaderos pozos que se formaron en la presa el procedimiento es de lo más sencillo y parece más cercano al sentido común que a la sofisticada ingeniería:

*Cada uno de los camiones lleva en su caja una jaula de hierro sumamente resistente que está abierta en uno de sus extremos.

*Una máquina con pala carga las jaulas con las piedras. Cada camión viaja desde el sitio de acopio hasta el coronamiento de la presa, por donde corre la ruta 6.

*Allí hay dos grúas con plumas enormes que toman la jaula y con una pericia asombrosa la llevan hasta un punto más alto que el agujero a tapar.

*Sujetando la jaula por sus extremos posteriores, la pluma descarga la piedra sobre el plano inclinado. Aunque la suerte a veces no ayuda y alguna roca se va más abajo de lo previsto, en reglas generales las piedras caen en el sitio indicado.

Luego una cuadrilla de operarios armados con largas barretas van haciendo palanca en cada roca hasta acomodarla en el sitio exacto.

Ahora, los que manejan Casa de Piedra (un ente autárquico formado por Nación, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires) están analizando colocar en el 'rip-rap' de la presa un pórfido llamado riolita que, como el basalto, es de origen volcánico.

De todos modos, la piedra dura también puede fallar si está mal colocada o se proyectó erróneamente. Tal fue el caso de la presa de Arroyito, que a principios de los 80 sufrió un daño similar a Casa de Piedra, pero más severo, que se mantuvo en secreto. En este caso la reparación requirió de acciones mucho más drásticas.

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