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Testigo clave fue comprometido por testimonios y se contradijo

CUTRAL CO (ACC-enviado especial).- Las pericias determinaron que el bebé vivió unos veinte minutos, lapso durante el cual recibió un violento golpe que le produjo un "estallido de cráneo" y recibió un puñetazo en el pómulo izquierdo que le dejó evidentes marcas de los nudillos. Es posible que al golpearlo contra uno de los sanitarios las manos que lo tomaron presionaron de tal forma que fue por eso que le quebraron dos costillas.

De todo, lo más impresionante, fueron dos cortes de uno y dos centímetros que el bebé presentaba en las comisuras de la boca. Los investigadores creen que esa lesiones fueron provocadas por un elemento -podría ser l punta de una toalla- para asfixiarlo y a la vez hacerlo callar. Uno de los peritos, Tubalcaín Fernández, opinó que esos desgarros fueron pos mortem y una pediatra dijo que por la perfección de los cortes no se comparecían con desgarros sino con cortes netos.

Los jueces del tribunal se preocuparon mucho en preguntar si el chiquito llegó a respirar y recibieron respuestas contundentes. "Era un bebé hermoso, fue muy violento verlo", afirmó el ginecólogo Oscar Pfaff, quien dice que cuando atendió a la chica no tuvo dudas de que había parido un bebé a término, es decir con los nueve meses de gestación.

El profesional, confusamente, afirmó que el médico Sánchez Diego y la mamá de Marcela Inda Ruiz le dijeron que había abortado un feto de tres meses, en sintonía con la parturienta Después, contradijo su declaración anterior, durante la instrucción. Allí había asegurado que ante su insistencia Sánchez Diego recordó que había visto algo que le pareció la patita de un muñeco y que eso podría ser el feto. Un profesional advirtió que un feto de tres meses no tiene el pie formado.

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