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Testigo clave fue comprometido por testimonios y se contradijo

CUTRAL CO (ACC-enviado especial).- El tribunal que juzga a Marcela Inda Ruiz no avanzó un centímetro en la investigación de los horarios en que se produjeron los distintos hechos De acuerdo a los dichos de los testigos que desfilaron ayer, todo pareció muy vertiginoso dentro de la casa donde se produjo el crimen, y -por caso- el médico Sánchez Diego y su esposa admiten haber estado apenas unos minutos en el escenario donde dicen que no vieron nada.

El director del hospital de Cutral Co, en tanto, señala que lo llamaron alrededor de las 14 para decirle que iba la paciente. Pero recién una hora y media o dos más tarde la parturienta llegó no ese lugar sino a la clínica.

La Policía, en tanto, afirma que el aviso les llegó entre las 17 y las 17.30, y que dos horas más tarde pudieron hacer el allanamiento. La llave la tenía el médico Sánchez Diego quien antes había vuelto a buscar el feto, acompañado de su esposa y de la madre de la presunta criminal.

El comisario Luis Riffo se encontró con una casa bastante ordenada pero con pruebas que saltaban a la vista. Por caso, sangre en la bañera, en el piso, en un sanitario, en toallas, toallones, en la cama de una plaza, y en restos de algodones ensangrentados. También encontró el lavarropas recién detenido con toallas y repasadores, tres tijeras colgadas en el lavadero y otra en la cocina y una radio a todo volumen en el patio. Riffo también contó que el televisor estaba prendido y que vio una venda y una faja en una de las habitaciones.

Los integrantes del tribunal tampoco han preguntado hasta ahora quién sería el posible padre de la criatura masacrada y fueron cuidados cuando consultaron a los testigos masculinos sobre la relación que tenían con Marcela Inda.

Si bien se obtuvieron muestras nunca se realizaron pruebas de ADN, porque -durante la instrucción- se consideró que era demasiado oneroso. El fiscal Héctor Trova abrió ayer el debate solicitando que se haga la prueba pero al cierre del debate desistió del pedido. "Va a tardar diez días", se excusó ante el tribunal.

Para todos los médicos consultados ayer es imposible que Marcela Inda Ruíz haya tenido fuerza para parir por sus propios medios un chico de cuatro kilos. También quedó claro que es improbable que una mujer que ya ha sido madre pueda ignorar la gestación de un bebé en su vientre Por otro lado, los especialistas fueron contundentes al describir las evidentes lesiones y desgarros que la parturienta presentaba que nada tenían que ver con el aborto espontáneo que intentaron justificar la madre y el médico Sánchez Diego de acuerdo a su última declaración.

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