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En Roca, una familia vive una pesadilla gracias a una ley

ROCA (AR).- Los problemas ocasionados por la ley de desmanicomialización" en Río Negro no son pocos. Un caso testigo es el de la familia de Mónica Gutiérrez y Favio Abraham, quienes desde hace dos años deben convivir con el peligro que implica tener a cargo una persona afectada por trastornos psiquiátricos.

La madre de Abraham es esquizofrénica y muy violenta. Amenaza constantemente a sus familiares y llegó a atacar a su nuera con un tenedor, cuando esta le alcanzaba el almuerzo. En esa ocasión, la recomendación de los médicos fue: "llevensela con chaleco de fuerza".

"La historia comenzó hace más de 25 años, cuando mi madre asistía al Hospital de Allen", recuerda Abraham. Ya por aquellas épocas, cuando todavía existían los manicomios en Rio Negro, la madre de Favio presentaba problemas psiquiátricos. "Hace dos años, trajimos a mi suegra a casa, y por un tiempo convivimos medianamente bien", explica Mónica, su esposa. Todo se agravó el año pasado, cuando un accidente cerebro-vascular profundizó las afecciones. Para la familia Abraham, desde junio pasado, todo ha sido problemas.

La ley que estableció en 1991 un novedoso tratamiento para los enfermos mentales de la provincia, implica un mayor compromiso para con el enfermo, tanto de los familiares como del Estado. El objetivo de la reforma era el de lograr una mejor reinserción social del paciente y un trabajo más comprometido de los familiares.

El problema se presenta en los casos crónicos, donde los tratamientos suelen basarse en largas internaciones. Además, los centros de día creados para acompañar a los pacientes, carecen de los medios necesarios para funcionar y, en la mayoría de los casos, han devenido en pequeñas representaciones de los antiguos manicomios, pero sin la asistencia que ello debería suponer.

La madre de Abraham tiene, según un certificado expedido por el Hospital "López Lima", una incapacidad del 100%. Esto supondría una dedicación casi exclusiva, pero en la institución, regida por las leyes provinciales, no pueden hacerse cargo de la paciente. "En el Hospital nos dijeron que la llevemos a un instituto privado o que la tengamos con chaleco de fuerza", comentó Gutiérrez. "El tema es que no la podemos manejar. Una vez me atacó con un tenedor cuando le llevé la comida y mi hijo más chico está teniendo problemas, porque le tiene miedo", añadió.

Hasta hace 4 días, la mujer de 62 años permanecía internada en el "López Lima", producto de una escena en la cual estuvo involucrada la policía. En esa oportunidad, la paciente atacó a miembros de la familia y a personal del hospital. Desde ese hecho, ya pasaron dos meses. El viernes, bajo apercibimiento legal, la familia Abraham la tuvo que retirar del nosocomio.

"La verdad, no logramos entender", explicaron los familiares, "por un lado, en el hospital la declaran insana y totalmente incapaz, y por el otro dicen que está capacitada a vivir con la familia. Eso sí, me la tengo que llevar con chaleco de fuerza".

La historia está teñida por muchos matices, entre los que figuran denuncias en comisarías locales, un proceso judicial que hasta el momento no ha dado soluciones; y una ausencia del Estado, que no encuentra la manera de llevar a la práctica los objetivos de una ley que rige desde hace 12 años.