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En las primarias

La importancia de los libros y de disfrutar de leer por placer

Centenares de estudiantes se sumaron a la iniciativa.

FERNANDEZ ORO-ALLEN (AA)- Nunca es tarde para disfrutar del placer de la lectura, y mucho menos para inculcar el hábito de la lectura a los más chicos, desde sus primeros pasos por la niñez. Si bien es bueno iniciar este camino en cualquier momento o época del año, la "semana de la lectura" parece ser el momento propicio e ideal.

Al menos así lo entendieron un grupo de maestros y bibliotecarios de Fernández Oro, y diversas escuelas de la vecina ciudad de Allen, que aprovecharon esta oportunidad para festejar hoy el "día del Escritor" y el domingo el "día del Libro". Y también para recordar, entre ambas fechas, la muerte de Jorge Luis Borges uno de los escritores más grandes de todos los tiempos, ocurrida un 14 de junio.

Es así que, más allá de todo proyecto rebuscado o la puesta en marcha de propuestas escolares un tanto rígidas, se optó por abrir las puertas y las mentes a "leer por placer". Con esa idea, una "valija viajera" que partió cargada de libros de la biblioteca popular "Amigos del Libro" de Fernández Oro, llegó a manos de centenares de estudiantes del CEM 14.

Todos aquellos que tienen ganas de recrearse a través de una propuesta literaria, toman el libro que más les gusta y le dedican tiempo -aún dentro de las aulas- a una lectura agradable y estimuladora de la imaginación, coinciden las expertas.

"Desde los últimos años venimos haciendo esta propuesta desde la biblioteca, pero ahora sumamos a los chicos del secundario. Ellos eligen qué quieren leer y después van y les cuentan cuentos a los chicos de las primarias. Estamos muy contentos porque la propuesta prendió mucho", comentó ayer, más que entusiasmada, la bibliotecaria Silvana Monsálvez.

En estos días se improvisarán payadas y otras actividades para cerrar la exitosa semana de la lectura, y en jornadas posteriores se conocerán los resultados de un gran desafío que se impusieron, por gusto propio, tanto alumnos como docentes: crear un "cuento gigante", escrito por ellos mismos.

"Surgió la idea de empezar a escribir un cuento entre todos, y por ahí anda circulando un cuaderno, donde cada alumno hace su aporte y narra parte de la historia", se comentó. La semana próxima será presentado y leído en voz alta para sus múltiples autores.

Mientras tanto "todos leemos", acotó una docente. En un espacio dentro del aula, en un rincón de la escuela o en la sala de la biblioteca, los chicos se acomodan y desparraman -con música y almohadones- para adentrarse en las más variadas historias que son capaces de atraer su atención.

Los proyectos para fomentar la lectura en los establecimientos escolares se han multiplicado durante los últimos tiempos en diversas escuelas de toda la región, y algunos programas respaldados por firmas privadas continúan repartiendo libros en distintas escuelas. (Ver aparte).

"La idea es revalorizar la lectura por placer, y salir un poco del para qué, que se busca en general después de agarrar un libro. Acá nuestra tarea es promocionar la lectura infantil, como un hábito, porque es un enriquecimiento para el chico, lo ayuda a estimular la imaginación y formar un pensamiento independiente y crítico".

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