Domingo 1 de Junio de 2003

 

MAS INFORMACION

Debate europeo

  Bush intenta un acercamiento con los líderes europeos más críticos
  Se reencontró en Rusia con el líder alemán Shröder, que se opuso a la guerra en Irak.Sin embargo volvió a insistir en la receta de su país para confrontar con el terrorismo.
 
El presidente de EE.UU . visitó a su par ruso Putin y luego cenó con sus pares europeos , en un ambiente informal antes de la cumbre de hoy en Francia.
SAN PETERSBURGO, Rusia (Reuters) - Un conciliador George W. Bush cenó ayer con los líderes mundiales que se opusieron a él por la guerra en Irak, mientras su anfitrión, el presidente ruso Vladimir Putin, pedía a los huéspedes que olvidaran la política, al menos por el momento.
Las fastuosas festividades para celebrar el 300 aniversario de San Petersburgo, ciudad natal de Putin, reunieron a los principales protagonistas del agrio debate que precedió a la guerra contra Irak, incluyendo a los líderes de Francia, Alemania y Gran Bretaña. Pero Bush, respetando promesas de no permitir que la ocasión se convirtiera en una confrontación con los pacifistas, conversó con el Canciller alemán, Gerhard Schroeder, en el banquete oficial, aunque no pudo saludar al presidente francés Jacques Chirac, quien ya había regresado a su país.
Las celebraciones congregaron más de 40 líderes, entre ellos de los 15 miembros de la Unión Europea (UE) y de 10 países que se unirán al bloque el año próximo.
Bush, Putin y otros líderes del Grupo de los Ocho -integrado por los siete países más industrializados del mundo y Rusia- también se verán las caras el domingo en la cumbre que se realizará en el pueblo francés de Evian. Chirac, apoyado por Putin y Schroeder, encabezó la carga contra los esfuerzos estadounidenses por ganar la aprobación de las Naciones Unidas en su acción militar destinada a derrocar al presidente iraquí Saddam Hussein.
Schroeder también enfureció a Bush al hacer campaña en septiembre contra una acción militar estadounidense y según reportes de medios de prensa alemanes, ambos hombres no habían cruzado palabra en seis meses. Pero fuentes de la delegación que asistió al banquete en el palacio Peterhof del siglo XVIII, dijeron que Bush se acercó a Schroeder, quien estaba sentado a la mesa, y le preguntó "¿Cómo estás?" Schroeder respondió: "Bien" y ambos conversaron un rato. "La situación parecía todo lo relajada posible", dijo la fuente.

Ambiente festivo

Putin, claramente disfrutando el ambiente festivo de la gala, elevó una copa de champán por Bush y su esposa.
Tras el banquete, Bush y Putin presenciaron un espectáculo de danza al aire libre en los jardines de Peterhof, llenos de fuentes y cascadas. Horas antes, en Polonia, antes de volar a San Petersburgo, Bush había descartado una confrontación, diciendo:
"Este no es el momento de provocar divisiones en una gran alianza". A pesar de las palabras conciliadoras de Bush, su consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, no anduvo con rodeos en una entrevista con el diario francés Le Monde, al cual dijo que en ocasiones París pareció percibir a los estadounidenses como una amenaza mayor que Hussein.
Bush afirmó poco antes en Cracovia, Polonia, que desea mantener una alianza sólida con Europa y superar las divergencias surgidas por la guerra en Irak, aunque recomendó seguir las normas de su país en la lucha contra el terrorismo, el hambre, la pobreza y el sida. El presidente declaró que "Estados Unidos y los países europeos deben enfrentarse a la amenaza del terrorismo mundial".
"Cada nación se ha visto ante decisiones difíciles en torno a la utilización de la fuerza para preservar la paz. Hemos visto la unidad y la búsqueda de objetivos comunes; también vimos debates, algunos de ellos sanos y otros divisorios", añadió. Polonia apoyó diplomática y militarmente la guerra contra Irak.

Comienza la cumbre del G-8

EVIAN, Francia (AFP).- Confrontados a una coyuntura económica mundial marcada por la deflación, un dólar debilitado y la paralización de las negociaciones sobre el comercio mundial, los líderes de los grupos de siete países más ricos del mundo y Rusia (G8) se reunirán a partir del domingo en Evián (este de Francia), donde tendrán que dejar de lado sus divergencias y encontrar puntos de acuerdo que reanimen la situación.
"A pesar de que existe cierta preocupación, estoy convencido de que (la cumbre de) Evián aportará un mensaje de confianza al crecimiento económico mundial", declaró el presidente francés, Jacques Chirac, anfitrión de la cumbre. "Pero este mensaje debe ser creíble y la confianza debe estar plenamente justificada",dijo
Parece sin embargo poco probable que se puedan llegar a acuerdos importantes los jefes de Estado y gobierno de Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia y Estados Unidos. Los ministros de Finanzas de los ocho países se reunieron recientemente para preparar la cumbre pero sólo pudieron acordar una tibia declaración sobre la situación general que eludía los temas más candentes. Además existía el temor de que las diferencias que marcó la guerra en Irak, liderada por Estados Unidos y apoyada por Gran Bretaña e Italia y a la que se opusieron vigorosamente Francia, Rusia y Alemania podrían impedir la conclusión de un fuerte compromiso respecto al crecimiento económico, algo que esperan los inversores .

Pocas novedades para la región

Evian se convertirá hoy en la primera cumbre del G-8 a la que, aparte de los jefes de Estado y de gobierno de los países del "club de los ricos", acudirá también una gran representación de los países emergentes.
Aunque no participarán en la cumbre en sí, se ha creado toda una "cumbre antes de la cumbre" en la que, durante unas tres horas, los líderes de países como Brasil, México, China o India podrán debatir con sus colegas del grupo de los siete países más industrializados más Rusia acerca de los problemas que más les afectan.
A priori una buena iniciativa, la del presidente francés, Jacques Chirac, que fue quien tuvo la idea de invitarlos. Sin embargo, a medida que se acerca el histórico evento, surgen más y más dudas entre los observadores acerca de la "generosidad" de esta idea. ¿Se trata realmente de un intento de escuchar a los países con problemas y de buscar soluciones juntos o corresponde más bien esta iniciativa a una maniobra de Chirac para combatir posturas de EE.UU.?
Tras las fuertes divergencias por la guerra de Irak, el presidente estadounidense, George W. Bush, desdeñó a la "vieja Europa" y apuesta por una "nueva Europa" formada por los países más allá de Alemania y Francia, que se opusieron tenazmente a la guerra. Demostrativamente, la primera escala de Bush en Europa fue Polonia, su nuevo "gran amigo" en la región.
En esta línea, creen muchos analistas, frente al apoyo que Bush da ahora a sus nuevos aliados, Francia aprovecha el primer encuentro internacional de envergadura desde el fin de la guerra de Irak para hacer una nueva ostentación de fuerza y demostrar que hay más países aparte de la "coalición de los dispuestos" y que gran parte del globo sigue apostando por un mundo plural y con un mayor equilibrio de fuerzas.
De confirmarse esta teoría, el encuentro informal con los países emergentes tendría sobre todo un carácter simbólico, lo que podría restar fuerza a propuestas como la iniciativa del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, de crear un Foro Mundial contra el Hambre.
No habrá que esperar mucho para ver hasta que punto son ciertas o nolas sospechas: sólo habrá que ver si los temas de los países emergentes son incluidos o no en la agenda oficial del G-8 del lunes y el martes. (DPA)

   
MAS INFORMACION

Debate europeo

    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación