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Un trabajo duro

El cuerpo y el espíritu en la música

Alejo Gandini y Gabriel Pérez tienen una larga trayectoria como músicos. Han pasados por casi todas. Desde el dolor a la fama temporaria y nuevamente en el llano. Estos dos músicos talentosos y patagónicos tienen un nuevo proyecto, "Tabaquito marroquí", con el que se encuentran negociando un contrato con una multinacional.

Bajo el nombre de "Tabaquito marroquí", Alejo Gandini y Gabriel Pérez apuestan a conseguir de una vez por todas un lugar digno en la escena musical del rock argentino. Por estos días están cerrando trato con una multinacional y avizoran llegar a la primavera con el disco "Música sin pasado" en las bateas.

En 1990 Gandini y Pérez dejaron la Comarca Viedma-Patagones para tentar suerte en Buenos Aires. Se fueron con su juventud, sus talentos, unos instrumentos y las ganas de comerse el mundo.

A Gandini -oriundo de El Bolsón y formado en las lides escénicas en Viedma- y Pérez -baterista nacido y formado en la capital rionegrina- la ciudad le mostró su cara real y les hizo yugar seis años hasta llegar al primer disco con la banda "Valentina", editado a través de la multinacional Warner, apoyo y contrato que se truncó cuando un colectivo embistió al guitarrista, cantante y compositor Gandini y lo dejó postrado varios meses Luego de la fugaz intromisión en el mundo del show business, volver a remar desde abajo. Y esto le tomó, otra vez, unos seis años.

Ahora regresan al ruedo con su nuevo proyecto "Tabaquito marroquí", con el que están negociando contrato con una importante casa disquera, merced al concepto favorable que produjo el demo del disco "Música sin pasado".

Gandini está trabajando en la preproducción, para entrar a estudios con producción de los músicos Pablo Guyot y Alfredo Toth, responsables de muchos trabajos relevantes, uno de los últimos el flamante disco de Daniela Herrero Alejo tiene parte de su historia en las ciudades de El Bolsón y Viedma; en la primera vivió su infancia, mientras que en la segunda comenzó a crecer musicalmente y se unió profesionalmente al batero Pérez. Asentado desde el 90 en Buenos Aires, editó un disco con Warner en 1996 bajo el nombre de Valentina Con el tema 'Morena' realizaron una costosa campaña pero después se frenó la difusión y todo se terminó de parar con un accidente que dejó inactivo por seis meses a Gandini.- Desde El Bolsón de su infancia hasta el centro porteño en que hoy se mueve, han pasado muchas cosas y más de un cuarto de siglo.

Gabriel Pérez es un agradecido hijo de Viedma. Siempre con su origen en mente, siempre queriendo tocar en esta ciudad, como solista, con su proyecto Lun.ar 69, con Valentina y ahora con "Tabaquito marroquí". Luego de tomar la guitarra como frontman de su propia banda, está de vuelta tras los parches de la batería, su instrumento natural, allí donde más hace valer su experiencia.

En la variedad está el gusto

El demo del disco es de una gran calidad -tanto que algún productor pretendió que se editara sin nuevas grabaciones-, y permite confirmar el talento de Gandini en la impecable producción dentro del limitado cupo de ocho canales.-

En principio queda de manifiesto la intención de "compilar" lo mejor de las melodías pop, llegando hasta el uso de algunos cliché. Hay referencias casi obvias por las influencias del compositor: se pueden encontrar referencias a los Beatles o a Lenny Kravitz, mezcladas con deformidad.

Hay temas de alto tempo como "Cha, cha, cha" -de contagioso groove-, "La duda..." y "Chimy Neutrón" -un electro country demente-, que se matizan con la dramática "Mi memoria vive" -quizá lo más logrado del disco-, "Verónica" y "Lluvia" -simplemente una canción perfecta-.

Y hay más: aparece el tango "Finales clásicos", "El cielo para mí es tu boca" -muy buen dúo con Gabriel-, dos rockitos como "Besarte el alma" y "Ven nena", y la beatle "Im only sleeping".

Gandini dice que "Besarte...", es "simplemente un hit y en la compañía dicen que tiene que ser el tema del verano. Aseguran que hoy, un hombre que se anime a decirle a una mujer 'quiero besarte el alma', 'seremos viejitos juntos' y esa clase de 'simplezas' es muy jugado y revolucionario. Una especie de 'Club del Clan' re-rocker, pero si lo escuchás dos veces, ya te encontrás tarareando... "Si ése es el tema popular que permite que la gente escuche el resto, está bien", señala.

"Canciones de amor, par descoserte el cerebro"

Gabriel Pérez comenta sobre el hecho de que experimentadísimos músicos como Alfredo Toth y Pablo Guyot hayan reparado elogiosamente sobre su material, y reconoce el hecho de que "tipos que respetás admiren tu laburo está buenísimo".

El baterista comenta sobre el proceso de cierre de un contrato con una multinacional, y resalta que "hay que manejar los tiempos; la impaciencia te puede jugar en contra. Si trabajaste un año grabando el material, podés esperar un mes más para cerrar un buen trato. Así como nos consideramos artistas en los musical, hay que ser "artistas" en el lado del negocio, en el cómo financiar tu actividad. Y esto es una de las falencias que históricamente tienen los artistas".

Y muestra que está a muerte con "Tabaquito" hubo propuestas de trabajo con gente importante, "pero esta vez decidimos ponernos más fuertes, y hacer hincapié en nuestro proyecto de vida".

"Con idas y venidas, hasta laburando por separado en nuestros proyectos, todo nos sirvió para encaminarnos personalmente, y luego volver a juntarnos y ver que hubo crecimiento", comenta Pérez.

Sobre los puntos que resaltan en el disco, Gabriel comenta que por un lado "no es lo mismo cantar bien que cantar con sentimiento", algo que asegura haber logrado en el trabajo vocal a dúo con Gandini, y por el otro resalta que "es un laburo muy de codo a codo y muy detallista. El trabajo de edición es tremendo, una tarea de obrero, con mucha elaboración, que no muchas veces se ve en una banda de rock".

Por último deja en claro que una cosa es el estudio y otra el vivo. "Tabaquito marroquí sobre la escena se parece más a Nirvana que a otra cosa; son canciones de amor, pero que te van a descoser el cerebro".

Ignacio Artola

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