Los gobernadores -incluyendo a Sobisch- aplauden luego de que el presidente Duhalde condecorara al titular del BID, Enrique Iglesias.

El presidente Eduardo Duhalde destacó anoche la actitud del titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, a quien calificó como un "amigo de la Argentina" y lo condecoró con la Orden de Gran Cruz del Libertador General San Martín.
"En momentos muy difíciles, había un coro que lastimaba y que hasta llegó a hablar de la disolución de la Argentina. Pero había una voz que decía que la Argentina era un gran país y que con trabajo salía. Esa era la voz de Iglesias", recordó Duhalde.
El mandatario agregó que el titular del BID "abrió el camino en el pos-default y fue la primera luz de confianza cuando impulsó la primera línea de créditos para el plan de Jefas y Jefes de Hogar Desocupados".
Por su parte, Iglesias destacó "el coraje y la visión" del presidente Duhalde y "del equipo económico", pero "fundamentalmente el sacrificio y la abnegación del pueblo argentino".
"En un período muy difícil y dramático de la Argentina había muchas Casandras que auguraban la desaparición de este país. Pero rechazamos esas visiones apocalípticas, porque conocíamos la capacidad del país", dijo Iglesias.
La ceremonia se realizó en el quincho de la Quinta de Olivos, donde el presidente estuvo acompañado por su esposa Hilda González, por el jefe de Gabinete Alfredo Atanasoff, el canciller Carlos Ruckauf, el ministro de Economía Roberto Lavagna y el secretario de Turismo Daniel Scioli.
También estaba, entre los gobernadores invitados, el mandatario de Santa Fe, Carlos Reutemann, quien mantuvo un encuentro privado con Duhalde y con Iglesias en el chalet presidencial para arreglar la posible llegada de ayuda para su provincia.
La crisis santafesina opacó otras iniciativas. Por eso, a l cierre de la edición aún no se habían producido contactos entre Sobisch y Duhalde por el tema Chihuidos y fuentes de Economía eran pesimistas respecto de una ayuda de Nación para este proyecto neuquino. "Santa Fé copa toda la agenda en esto días", explicó un funcionario del entorno del ministro Lavagna.
Además, concurrieron los gobernadores Pablo Verani, de Río Negro; Angel Rozas, del Chaco; Angel Maza, de La Rioja; Felipe Solá, de la provincia de Buenos Aires; y Aníbal Ibarra, de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Los que faltaron fueron el gobernador de Santa Cruz y candidato presidencial, Néstor Kirchner, y el mandatario de Córdoba, José Manuel De la Sota, quien fue reemplazado por su secretario de Hacienda, Juan Schiaretti.
Entre los empresarios se destacaban las presencias de Amalia Fortabat, Enrique Pescarmona, Padani de Arcor , el banquero Carlos Heller y los embajadores de España, Manuel Alabart, y de Francia, Paul Dijoud. También estuvieron el embajador de EE,UU James Walsh y su par brasileño Botafogo Goncalvez .
Los legisladores Lorenzo Pepe, Eduardo Camaño, Horacio Pernasetti y Darío Alessandro asistieron también en la ceremonia, que fue seguida por un asado que se sirvió en el comedor de la Quinta de Olivos.
Para hoy, está previsto que el candidato presidencial por el Frente para la Victoria, Néstor Kirchner se reúna Iglesias.
Voceros de Kirchner informaron que el gobernador de Santa Cruz se entrevistará con Iglesias en el Hotel Sheraton de esta ciudad. La única actividad prevista para el resto de la jornada, es la asistencia de Kirchner por la noche al programa "La Cornisa", que se emite por América TV.

Otro alivio desde EE. UU.

Un tribunal federal estadounidense denegó ayer un pedido de juicio colectivo contra Argentina promovido por un grupo de tenedores de títulos de deuda, al considerar que la mejor vía para los acreedores es "negociar un plan de reestructuración" con el Gobierno argentino.
La decisión judicial sobre la llamada "class action", o juicio colectivo, fue adoptada por el juez federal del Distrito Sur de Nueva York, Thomas Griesa, en respuesta a dos impulsadas en noviembre pasado por las firmas alemanas H.W. Urban GmbH, la D. y H. Urban Foundation, y Stefan Engelsbergerg, y Pedro Kalbermann en representación de un grupo de acreedores contra la República Argentina.
"El tribunal concluye que la demanda propuesta es demasiado grande, diversificada y su definición muy ambigua como para ser la base de un juicio colectivo", sostuvo el juez en su fallo.
"A este respecto, el tribunal cree que una vía importante para tratar de resolver el problema de la deuda argentina, será indudablemente el esfuerzo para negociar un plan de reestructuración de deuda", añadió el magistrado. Luego de conocido el fallo, una fuente argentina en Washington consideró que "la sentencia es muy constructiva, a los efectos de la renegociación de la deuda", según consignaron las agencias de noticias.