"Define el antimenemismo: gana Kirchner"

Esa es la coincidencia absoluta de los encuestadores. El sureño tendría entre 60 y 70%. Menem, entre 30 y 40%.

Kirchner viajó al Brasil y hoy tendrá la ansiada foto con Lula. Llevó su mejor carta de presentación: el ministro Lavagna.

A días del ballottage, los encuestadores tienen una coincidencia absoluta: Kirchner logrará el triunfo electoral, y están también de acuerdo en la razón: el antimenemismo será el factor clave y se convertirá en un virtual "tercer candidato", pues será el que obtenga, pronostican, la mayoría de los votos.
La búsqueda de una renovación política es otro elemento que estiman que favorecerá a Kirchner. Muchos lo identifican con el cambio, si no uno profundo, como se venía reclamando desde la caída de De la Rúa, al menos uno posible.
El voto en blanco, que en la primera vuelta fue casi inexistente, en este nuevo turno asumiría más protagonismo: lo ubican en general en entre 6 y 10%, aunque algunos sociólogos advierten que la gente está a favor del "voto útil", y hasta considera al voto nulo como una falta a los deberes cívicos.
Este segundo y último tramo de la campaña electoral, también acuerdan los consultores, exhibe al candidato Carlos Menem como intentado algún viraje que no logra alcanzar para remontar las tendencias negativas que lo acosan, y a Kirchner como el hombre que ya se maneja con la certeza y la tranquilidad de ser el próximo presidente.
El futuro político de Menem, estiman, se juega en este ballottage: para algunos, si lograra menos del 40% de los votos, quedaría hasta en duda su espacio como opositor; para otros, una diferencia demasiado amplia con Kirchner sellaría el fin de su ciclo político. Advierten, sin embargo, que Kirchner, si lograra como pronostican, un holgado primer lugar, deberá ser consciente de que ello será fruto de una alianza que espontáneamente se formó en la sociedad. Si no lograra interpretar los deseos y reclamos de los extrapartidarios, su base de apoyo correría serio peligro.
Tan convencidos están de que los resultados serán favorables a Kirchner, que muchos de los encuestadores admitieron que no harán sondeos de aquí al 18. No creen que haya sorpresas, aunque se atajan: "En política nunca se sabe; no es como la lluvia, que uno puede decir que siempre que llovió, paró".
Sin embargo, todos aventuran que Menem rondará entre un 30 y un 40% de los votos; Kirchner, entre el 60 y el 70, y que los votos en blanco podrían ser de hasta un 10 -algunos lo ubican en un 19% del total. Roberto Backman, de CEOP; Eduardo Fidanza, de Catterberg; Mora y Araujo, Analía Franco, de Analogías; Ricardo Rouvier; Gerardo Adrogué, de Knack; Artemio López, de Equis, y Rosendo Fraga, de Nueva Mayoría, dieron sus opiniones sobre la segunda vuelta.
Los radicales que votaron en la primera vuelta por Ricardo López Murphy se inclinarán por el santacruceño; quienes votaron por la candidata del ARI, Elisa Carrió, también se volcarán a Kirchner.
Menem, según Backaman, tiene posibilidades casi nulas de revertir esa tendencia: sostiene que "se vive una sensación de fin de ciclo de Menem, inexorable". Para Fidanza, de Catterberg, también "la sociedad lo ha condenado a Menem: se votó contra él en el año 99, y ahora vuelve a ocurrir lo mismo".
Según el sociólogo, Kirchner logró una base de apoyo similar a una coalición.
"Es una falacia que reciba el voto prestado", opina, pero advierte la necesidad que tendrá de "leer con cierta lucidez la naturaleza de su triunfo y la índole del electorado que reunió", pues de ello "dependerá la solidez de apoyo que tenga como presidente".
Fidanza cree que Menem "hoy es un personaje político al que se le atribuyen todos los problemas del país; hay una culpabilización casi multilateral en su contra, porque ya empezó su decadencia y lo hacen blanco de todas las críticas".
Rouvier supone que si Menem obtuviera sólo entre el 20 y el 30 por ciento de los votos, "quedaría absolutamente fuera de la política", lo que no ocurriría si llegara a un 40 por ciento al menos. (DYN)

Aumento de votos en blanco

Mora y Araujo augura un claro triunfo de Kirchner con un aumento de los votos en blanco, sobre todo de los electores no peronistas. También coincide en que prevalecerá el voto antimenemista, y se pregunta sobre cuál podrá ser el futuro del ex presidente si no llega a lograr el 40% de los votos.
"Menem va a declinar mucho, va a tener menos peso en el país, ni siquiera sé si será el jefe de la oposición", vaticina.
Analía Franco, de Analogías, hizo un relevamiento dos días después de la primera vuelta, del que surgió una diferencia a favor de Kirchner de 9 puntos. Estima que el 92% de quienes votaron a Carrió se inclinarán por ese candidato; la mayoría de los que eligieron a López Murphy, también optarán por el gobernador santacruceño, asó como el 90% de los que se inclinaron por partidos de izquierda en la primera vuelta.
Artemio López hizo una medición, según la cual Kirchner obtendrá el 58,5% de los votos, Menem un 21,7 y los sufragios en blanco o impugnados podrían llegar al 19%. La mayoría votará "por que pierda Menem" y porque Kirchner "es el menos malo, y el que continúa" la política de Roberto Lavagna.(DYN)