A punta de pistola se alzaron con $ 50.000, pero tres fueron atrapados de inmediato. Una mujer y otro cómplice lograron eludir el cerco y huyeron con parte del botín.

Los detenidos tienen un denso prontuario, algunos son evadidos de la alcaidía de Roca y se les atribuyen varios asaltos cometidos en Neuquén.

NEUQUEN (AN)- Tres miembros de una peligrosa banda integrada por evadidos de la Alcaidía de Roca y delincuentes neuquinos fueron detenidos ayer, después de que robaran a punta de pistola 50.000 pesos de una distribuidora de café en el centro neuquino. Otros dos asaltantes, uno de ellos una mujer, lograron escapar supuestamente con parte del botín aunque la mayoría del dinero fue recuperado.
Los investigadores creen que con el operativo de ayer lograron desarticular una de las más fuertes organizaciones delictivas que se movían en esta capital, a la que le atribuyen otros asaltos similares
Los delincuentes son en su mayoría oriundos de Río Negro. Se movían a cara descubierta cuando cometían asaltos en esta capital, confiados en que no los reconocerían, y utilizaban para movilizarse un automóvil importado Daihatsu con patente radicada en Mendoza que sería robado.
Los detenidos fueron identificados como Héctor Raúl Contreras, alias "El Terrible" o "El Infierno" (34 años), evadido de la cárcel de Roca; Pablo Hebowics (40), quien aprovechó una salida transitoria de esa unidad para no regresar, y Jorge Daniel Abarzúa (20), neuquino.
Ayer a la mañana intentaron dar otro de sus planificados golpes, pero la suerte les jugó en contra.
De acuerdo con fuentes policiales y judiciales consultadas por "Río Negro", cuatro de los delincuentes -tres hombres y una mujer- se acercaron a la distribuidora de café La Virginia, ubicada en Chrestía 65. Faltaba poco para las 9 de la mañana.
El local tiene ciertas medidas de seguridad que dificultan el libre ingreso, de manera que los sujetos esperaron que saliera alguien que estaba en el interior y se metieron a punta de pistola.
Redujeron a los presentes y exigieron todo el dinero. Al parecer tenían el dato de que a esa hora la caja estaba bien provista, y se alzaron con pesos y Lecop. También le quitaron la billetera a los presentes. Algunas fuentes estiman que se alzaron con alrededor de 50.000 pesos.
Los asaltantes se apoderaron de la caja metálica completa, algunos billetes los descargaron en una bolsa de supermercado y salieron caminando. Hicieron todo con tanta rapidez de algunos empleados que trabajan en el depósito ubicado en la parte posterior del local ni se dieron cuenta.
Mientras los delincuentes se dirigían a pie hacia la calle Las Heras, donde los esperaba un cómplice al volante de un vehículo Daihatsu Applause color bordó, las víctimas avisaron al Centro de Operaciones Policiales que de inmediato alertó por radio sobre el robo.
Justo pasaba por esa zona un vehículo del grupo especial Despo, y los efectivos observaron los movimientos sospechosos del cuarteto que caminaba hacia el vehículo.
Se lanzaron a perseguirlos, y los delincuentes se dispersaron para eludirlos. A medida que corrían, iban arrojando puñados de billetes y también las armas que habían utilizado para cometer el asalto. Una pistola 9 milímetros, por ejemplo, fue a parar al techo de una vivienda de calle Las Heras.
La persecución fue corta y tres malvivientes cayeron detenidos. La mujer logró escapar, y también el cómplice que esperaba a la banda en el auto.
En el lugar se presentaron los fiscales de Robos, Ignacio Cano y Pablo Vignaroli. Con una orden de allanamiento, ingresaron a un estacionamiento cerrado donde los delincuentes habían arrojado parte del botín. La Policía colocó una piedra sobre cada montón de billetes para evitar que se los llevara el viento.
En el baldío recuperaron dos revólveres calibre 38 y 22.000 pesos en pesos y Lecop. También secuestraron la caja metálica robada al comercio, que contenía otros 21.000 pesos. El resto del dinero se estima que se lo llevaron la mujer y el quinto integrante de la banda.
Anoche continuaba la investigación para dar con el paradero de la pareja de prófugos.

Más vigilancia en el centro

NEUQUEN (AN)- En los últimos tiempos, la zona céntrica neuquina es una de las más vigiladas de la ciudad. La Policía dispuso cambios operativos para garantizar la custodia del microcentro bancario, del bajo y del alto comercial, para desalentar los robos en el sector donde se mueve más dinero.
En automóviles con y sin identificación, en moto, en bicicleta y a pie, los efectivos patrullan las zonas claves en los horarios considerados más críticos, observan movimientos sospechosos y están alertas a los llamados cuando se produce algún hecho anormal.
Ayer, además de todo eso, la Policía tuvo la ayuda de la suerte. Justo pasaba por una calle cercana a la distribuidora de café una unidad del grupo especial Despo, que venía de cumplir otra actividad y que fue la primera en intervenir en la persecución de los asaltantes.
De inmediato llegaron al lugar efectivos de la comisaría Primera, del departamento Delitos y otras reparticiones que montaron el clásico "operativo cerrojo" y "peinaron" la zona buscando a los ladrones.
La rapidez del despliegue permitió apresar a tres de los cinco asaltantes. Una mujer y el conductor del vehículo (a quien de todos modos nadie está seguro de haber visto) lograron burlar el cerco.