Martes 20 de mayo de 2003
  Intervinieron al menos dos personas
 
  CIPOLLETTI (AC).- Si como las pericias lo indican, David Sandoval estuvo en el laboratorio cuando se cometió el crimen, pero no fue la persona que atacó a Ketty de Bilbao ni la que vio su hija Bettina, en la masacre intervinieron al menos dos personas, más un tercero que les dio apoyo, que para el juez Juan Torres es "El Clavo" Sandoval.
En dos testimonios muy informales, Ketty describió a su agresor primero como una persona joven, de pelo "corto pero no tanto" oscuro y crespo, vestido con prendas oscuras. Luego dijo que era flaco, que tenía puesto un buzo azul marino, y tenía pelo lacio y negro.
Su hija Bettina dijo que vestía un buzo "como azul jaspeado", con capucha, pantalón de jean y zapatillas negras.
En su huida, el sujeto fue visto por una gran cantidad de personas, pero especialmente por una, que casi lo atropella en su auto. En su testimonio, este hombre lo describe como de pelo negro ondulado y largo hasta los hombros, cara bien flaca, barbudo y de piel negra.
Además de la botella de ácido acético, muchos testigos afirman que el sujeto llevaba además un sobre o un portafolio de color azul.

La hipótesis del agua

CIPOLLETTI (AC).- El defensor de David Sandoval, Claudio Romero, cree que el crimen lo cometieron profesionales con tanta organización que hasta sembraron rastros falsos. El motivo podría ser que en el laboratorio se estaban haciendo análisis del agua de Añelo, aparentemente contaminada por la actividad petrolera y que el trabajo lo habían heredado de otra bioquímica asesinada, Ana Zerdán.
Romero no le da crédito a las pericias de Gendarmería que incriminan a David Sandoval, con el argumento de que las coincidencias entre las huellas debe ser mayor a los 17 puntos y el trabajo le asigna, como máximo, 12 rasgos en común. El abogado cuestiona el hecho de que el juez Torres haya investigado personas y no el crimen en sí. "En como en Irak: fueron por las armas químicas y terminaron con el petróleo", opinó.

Aspectos llamativos

CIPOLLETTI (AC).- Hay aspectos de la investigación del crimen, que están en la causa, y que llaman la atención:
* Las dueñas del laboratorio, Liliana Allende y Elida Gisbert -que no estaban en el sitio a la hora del crimen-, declararon que, además de la botella de ácido acético, de un estante faltaba buena parte del contenido de un recipiente de tolueno, un químico que se utiliza para cierto tipo de análisis.
* La causa está repleta de gente de apellido Sandoval (David, "El Clavo", Valentina), pero el colmo parece ser un segundo David Sandoval, que además es sobrino de "El Clavo", y que un testigo dijo haber visto en la casa del homónimo que está detenido.
* Por testigos, se sabe que a las 19.40 de ese 23 de mayo en el laboratorio no había nada anormal porque una paciente estuvo allí y no notó nada raro.
Quince minutos más tarde, se sabe por otro testimonio, que en la puerta del laboratorio había dos personas, uno más grandote que el otro, montados en sus bicicletas, con ropas oscuras y "con algo en sus cabezas". Entre las 20 y las 20.25 se produce el ingreso de Ketty de Bilbao.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación