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Lunes 19 de mayo de 2003 | ||
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Schumacherno se para ni siquiera con el fuego | ||
El alemán sufrió un contratiempo en los boxes y perdió tiempo, pero igual triunfó.En una prueba que tuvo de todo, logró su tercer éxito consecutivo y acecha al líder. |
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El alemán Michael Schumacher se repuso de una difícil parada en los boxes,
Fue la sexagésima séptima victoria en la campaña de Schumacher y la tercera consecutiva en el actual Mundial, luego de estar afuera del podio en las tres primeras pruebas. La prueba fue muy extraña. Pasó de todo, aunque nada determinante. Primero, la largada se postergó dos veces, por problemas en un BAR-Honda y en un Toyota, que se habían parado en la misma grilla. Recién en el tercer intento se inició la sexta fecha del Mundial. A la lluvia intermitente y varios abandonos se le sumó el atascamiento de la manguera en una recarga de combustible de Schumacher, donde el equipo Ferrari debió apelar a tres matafuegos para controlar un principio de incendio en la boca de ingreso del combustible, lo que le costó la pérdida de veinte segundos al alemán. Barrichello luchó duramente en el final para superar a Raikkonen y conquistar un "uno-dos" para Ferrari, pero no pudo encontrar resquicios. La prueba comenzó con el australiano Mark Webber y el español Fernando Alonso largando desde boxes después de sus problemas durante la clasificación del pasado sábado. Las dificultades del Toyota del brasileño Cristiano Da Matta obligaron luego a detener dos veces la largada para hacerlo finalmente desde la última fila. Schumacher no tuvo dificultades para defender cuando se largó, y después de la primera frenada el colombiano Juan P. Montoya pasó a Raikkonen, abriendo la posibilidad de un atractivo duelo con el líder. El auto de seguridad salió a pista en la segunda vuelta, cuando el Minardi del holandés Jos Verstappen quedó parado en medio del circuito. Schumacher tenía el control de la prueba y en la décimoquinta vuelta ya contaba con una ventaja de más de diez segundos sobre Montoya, pero poco después comenzó a reducirse hasta los seis segundos. La pista, ya resbaladiza por el polen que desperdigó la primavera austríaca, se volvía cada vez más compleja con las primeras gotas de lluvia. En la vigésimo tercera vuelta llegó la defectuosa parada en boxes, incendio incluido. Los mecánicos reaccionaron con rapidez, pero el alemán estuvo más de veinte segundos en los pits, el doble que los Williams-BMW y los McLaren-Mercedes Benz. Schumacher volvió a la pista en el tercer lugar, detrás de Montoya y Raikkonen. Pero la suerte le sonrió poco después al alemán, ya que el motor del auto de Montoya se rompió en la trigésimo segunda vuelta, dejando un reguero de aceite en la pista como "obsequio" a sus adversarios. No terminaron allí los abandonos, ya que poco después Alonso junto con Ralf Schumacher, el único que había puntuado hasta ayer en todas las carreras, se salió de pista en la curva Castrol durante la la cuadragésima quinta vuelta, cuando iba octavo. Su Renault también claudicaba dejando un peligroso reguero de aceite en la curva, donde tanto Schumacher como Raikkonen debieron apelar a toda su jerarquía para no perder el control. El ingreso de Schumacher a boxes en la cuadragésimo segunda vuelta fue esta vez impecable, y poco después llegó el triunfo, con su sello característico. |
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