Amante del jardín y buena lectora

El cierre de la elección fue accidentado en una de las escuelas de Plaza Huincul, donde se votó hasta las 20.

PLAZA HUINCUL (ACC-enviado especial).- "Vamos a darle una continuidad a la obra de gobierno". La flamante intendente de esta ciudad, Silvia De Otaño, tuvo que esperar para festejar, no porque dudara del resultado final sino por la demora en el cierre de los comicios.
De todas maneras, desde muy temprano dio por seguro que el triunfo sería del Movimiento Popular Neuquino, y entrada la noche se reunió con los simpatizantes en la seccional partidaria ubicada en el barrio Juan Soufal.
Al mediodía, De Otaño almorzó con ñoquis caseros amasados por su mamá Lita, quien tuvo que esperarla con la comida a "baño María" hasta las dos de la tarde.
Como todas las mujeres de Huincul, la profesora de Biología votó en la escuela 22. Fue a la mesa que le correspondía acompañada por sus hijos Adrián y Agustín, de nueve y tres años.
La mujer, que lleva doce años como concejal y es hija única, nació en Buenos Aires pero diez días más tarde estuvo en Huincul donde estudió precisamente en la escuela en la que ayer se votó como intendenta.
Para ella, ser la primera mujer al frente de la municipalidad representa un grandísimo desafío aunque se siente preparada al cabo de su vasta experiencia como concejal.
La docente que no ejerce a raíz de su función estudió en el Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB) donde se recibió de profesora.

De Franja al MPN

Se mueve política desde el 83, donde tuvo relación con Franja Morada hasta que en 1987 se afilió al MPN.
Es amante de la jardinería y el jardín de su casa es un muestrario de esa pasión.
También se considera buena lectora, sobre todo de escritoras latinoamericanas como Isabel Allende y Marcela Serrano; además le gusta la música, sobre todo jazz y blues.
"Siento verdadera pasión por Phil Collins", le confesó ayer a este diario cuando su mamá alistaba el demorado almuerzo del día más importante en su vida política.
En un clima distendido, la profesora comentó que sus únicas cábalas pasan por votar con sus chiquitos y por usar ropa nueva: exterior e interior.

Eran las 20 y seguían votando

PLAZA HUINCUL (ACC-enviado especial).- Eran las siete y media de la tarde y los fiscales de mesa ya habían aplaudido. Estaban dentro del cuarto oscuro cerrando las actas cuando una mujer reclamó por todos los medios poder votar. Hubo un rápido debate y al fin, las autoridades de mesa le permitieron votar; es decir reabrieron el comicio. A las 20, dentro del edificio de la vieja escuela 22 había muchas mujeres al borde de un ataque de nervios y otras que habían ingresado en ese delicado terreno. Es que aún había algunas damas emitiendo su voto. Todos los consultados por este diario indicaron que nunca antes se produjo semejante atolladero. La explicación fue la recarga de votantes en cada una de las mesas. Un reportero gráfico de este diario fue testigo del caos puertas adentro del antiguo edificio escolar, ubicado a la vera de la ruta nacional 22, que corta en dos a esta localidad.