Lunes 28 de abril de 2003
 

Silvia De Otaño será la primera intendenta de Plaza Huincul

 

Se impuso por amplio margen sobre el candidato del Partido Justicialista.Heredará el cargo de Alberto Pérez; el voto femenino en su favor resultó decisivo.

 
Pérez alza el brazo de la vencedora. La nueva intendenta festejó su llegada al sillón más importante de la ciudad, después de doce años en el Concejo Deliberante.
PLAZA HUINCUL (ACC-enviado especial).- La candidata del Movimiento Popular Neuquino (MPN) Silvia De Otaño -ahijada política de Alberto "Tucho" Pérez- fue elegida ayer como nueva intendente de esta localidad con un aplastante triunfo sobre el Partido Justicialista, que aquí llevó como candidato al Oscar Claris, quien se ubicó en segundo lugar pero a un mar de distancia del oficialismo.
El aceitado aparato del partido provincial funcionó con precisión y exactitud, y todo se dio tal cual los pronósticos previos, pero con festejos medidos y retardados por la ausencia del gobernador Jorge Sobisch, a quien se aguardaba como la primera novia.
Igual, el MPN local tuvo su celebración, iniciada poco después de las 22.30 cuando en caravana y sobre un camión partieron desde la seccional del partido ubicada en el barrio Juan Soufal hasta el centro de la ciudad, que abraza a la ruta nacional 22.
De Otaño será la primera mujer en ocupar el sillón más importante de la ciudad donde ayer votó casi el 80 por ciento del padrón que agrupa a 9.382 personas, sobre una población estimada en 15.000. De acuerdo con los datos que se manejaban al cierre de esta edición, el partido provincial cosechó más del 50 por ciento de las voluntades; es decir el mismo caudal que consiguió en 1999.
En su primer contacto con la gente como intendente electa, la mujer prometió una continuidad de la gestión de Pérez y agradeció el contundente apoyo de sus vecinos, con un saludo especial para las mujeres.
A contramano de lo que se preveía, las elecciones fueron por demás desordenadas y hubo muchas demoras, sobre todo en la escuela 22 donde se instalaron todas las mesas femeninas. En medio del caos, recién a las 20.30 votó la última dama empadronada (ver recuadro). Fue precisamente con el voto femenino que De Otaño demolió a sus rivales.
La nueva intendente es profesora de Biología, tiene 40 años y dos hijos. Lleva tres gestiones de concejal (suma doce años en la banca) y dos consecutivas en la presidencia del cuerpo.
La mujer es desde hace tiempo una de las personas de máxima confianza, ligada a "Tucho" Pérez, el mandamás de Huincul quien en septiembre terminaría su segundo mandato como jefe comunal.
El intendente en ejercicio se dio -además- el gusto de ungir a su hijo mayor Guillermo Pérez, quien desde la dirección de Deportes de la municipalidad saltará a una banca en el Concejo.
La segunda ubicación de Claris tiene aristas llamativas: es del PJ, pero tuvo el apoyo del Frente Grande, una agrupación que no obstante llevó su propia nómina de concejales. A todas luces, la del Frente Grande fue una de las sorpresas de las elecciones y esto le permitió colocar un concejal.
Con estos números, el oficialismo conservaría cuatro bancas y las tres restantes se dividen en Frente Grande, Justicialismo y la UCR.
La intendenta electa es hija de Raúl "Coco" Otaño, el fallecido diputado provincial del MPN. Sus abuelos formaron parte del reducido grupo de pioneros que fundaron la localidad petrolera, nacida a cobijo de la ex empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
Desde temprano, a la vez que las huestes emepenistas preparaban el festejo y palpitaban la reñida compulsa presidencial, la incógnita pasó entonces por la decisión que iba a tener el gobernador Jorge Sobisch. Es que en ningún momento hubo confirmación sobre su desembarco y recién a las 22 se informó que llegaría a la comarca. Para Pérez, el arribo de Sobisch significaba la confirmación de un respaldo que de la candidatura a diputado nacional puede mutar a la vicegobernación, una indisimulada ambición del piloto de rally.
En Plaza Huincul los comicios se resolvieron de manera sencilla (todos daban por sentada la victoria de De Otaño) pero tuvieron una demora récord.
El padrón se dividió en dos establecimientos: el CPEM 58 y la escuela primaria 22. En la primera votó todo el padrón masculino y en la segunda todo el femenino, donde las demoras se prologaron hasta entrada la noche. En el interior de la escuela 22 pasó de todo, incluso los fiscales tuvieron que volver a la mesa cuando ya se aprestaban a sacar cuentas sobre quién había ganado. En ese lugar, hubo mujeres que llegaron a sumar hasta tres horas y media en el interior del edificio, cuyas puertas se cerraron a las 18, cuando la mayoría quedó adentro aunque también hubo gente que se retiró sin emitir sufragio.
En total siete partidos se presentaron a las elecciones, todo un récord para esta localidad que el jueves cumplió 37 años.
Además, por primera vez hubo una agrupación política vecinalista: Unidad Vecinal por Trabajo y Justicia que nuclea a una importante cantidad de desocupados. La izquierda tuvo también su candidata mujer, a través del Movimiento Socialista de los Trabajadores, con Juana Rosa Flores.

Sobisch, ausente

PLAZA HUINCUL (ACC-enviado especial).- "Quiero transmitirles los saludos y las felicitaciones del presidente del partido, Jorge Sobisch, con quien me he comunicado hace una media hora pero que no ha podido venir por problemas personales", fue la explicación que bajó Alberto "Tucho" Pérez, quien precedió a Silvia De Otaño en el festejo largamente demorado frente a la seccional del partido provincial. Después indicó que el gobernador estaba escribiendo su discurso de apertura de sesiones.
"Hace unos días me escribieron "chorro" en frente de mi casa, por qué no me lo vienen a decir ahora", fue la frase que lanzó el dos veces intendente de esta ciudad. Desde sus círculos más cercanos nadie se animó a explicar el por qué de la ausencia del gobernador, cuando se daba por sentado el triunfo en Plaza Huincul. Es más, hasta último momento se esperaba alguna llamada desde la capital provincial desde donde el mandatario siguió paso a paso las elecciones, con una oído atento a lo que pasaba aquí y en Zapala pero siguiendo de cerca las presidenciales.
"Esto de ustedes, esto no es mío. Lo que quiero garantizarles es que continuaremos con la política de Tucho". A las 11 de la noche, disfónica y agotada pero con la cara llena de risa, Silvia De Otaño subió al palco de la victoria en el que se notó la ausencia del presidente del partido.

   
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