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Lunes 7 de abril de 2003 | ||
Para conseguir turno hay que dormir en los hospitales neuquinos |
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La demanda crece y el sistema público desborda. Odontología y oftalmología, sectores críticos. La gente lleva el mate. La espera es una costumbre. |
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El caso de Andrea, ejemplifica el de cientos de personas que día a día deben hacer filas durante interminables horas en los hospitales de esta ciudad para poder atenderse en los consultorios externos. "Hubo pacientes que tuvieron que hacer colas de hasta 36 horas", reconoció uno de los directores de un nosocomio capitalino en diálogo con este medio. Pero este panorama no sólo se da en los principales hospitales. También en las puertas de los diferentes centros de salud que funcionan en los barrios de la ciudad la escena se repite con los mismos protagonistas y similares características aunque en proporciones menores. La problemática, según indicaron los directores de los tres nosocomios que fueron consultados por "Río Negro", se circunscribe a las áreas de oftalmología y odontología, principalmente. "Además es histórica y viene desde hace tiempo", destacaron. Sin embargo en las áreas de traumatología y fonoaudiología en el hospital Horacio Heller, y en la mayoría de los consultorios del Castro Rendón, estos inconvenientes también suelen darse. "Hubo un tiempo en que los pacientes hacían colas de 36 horas", admitió el director del Heller, Ricardo Santoni. De todas formas remarcó que la espera actualmente es "significativamente menor". Los factores que generan esta situación son varios. Pero se destaca la excesiva demanda que deben atender los hospitales, que están siendo excedidos en su capacidad. Incluso en el Heller, algunos consultorios externos ya tienen cubierta la demanda hasta junio próximo. Tanto los responsables de los nosocomios como el subsecretario de Salud, Fernando Gore, atribuyeron este incremento de pacientes a la falta de cobertura de servicios de parte de las obras sociales. Gore destacó que el problema está relacionado a esto último (ver aparte). Pero también existe una limitación operativa. En los tres principales hospitales hay menos de cuatro odontólogos para atender esta área, por ejemplo. Y en caso de sumarse un sillón de atención más, no hay espacios donde colocarlos. Al menos esta es la realidad en el hospital Heller y Bouquet Roldán. Por otra parte, un alto porcentaje de los pacientes que concurren no son del área de influencia del hospital, sino que provienen de diferentes puntos de la capital y zonas aledañas. La situación se agrava para aquellos que hacen las filas porque no pueden estar en el interior de los edificios. Y las noches templadas ya desaparecieron con la llegada del otoño. La decisión de impedir que los pacientes puedan estar en el interior de los hospitales, se tomó por los responsables del funcionamiento luego de detectar el robo de equipos en el lugar. Andrea charla en la fila. Primero le cuenta a Patricia, quien está detrás de ella los motivos que la llevaron hasta el hospital. Luego la conversación transita por diferentes carrilles que sirven para sobrellevar la espera. Ambas coinciden: "Esto es una locura", afirman. "Pero no queda otra", se resignan. Algunas soluciones El subsecretario de Salud anunció días atrás que se está analizando la posibilidad de entregar turnos vía telefónica. Pero la medida no tiene el visto bueno de los directores de hospitales. La disminución de las filas para los consultorios externos fue atendida de forma individual por cada hospital. Algunos optaron por dar turno las 24 horas y otros por limitarlos. Pero las filas siguen siendo el denominador común en los hospitales durante las madrugadas. |
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