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Lunes 7 de abril de 2003 | ||
Compra oculta de autos en licitaciones eléctricas |
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Son para tendidos en zonas rurales de Río Negro. Los ganadores deben entregar costosos coches. |
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Con el dinero del Fondo Especial para el Desarrollo Eléctrico del Interior (Fedei) se financian obras de electrificación que los privados, como la distribuidora Edersa, no harían por su baja rentabilidad. Esos recursos federales los administra en Río Negro una sociedad anónima del Estado llamada Transcomahue, que es operadora de líneas de media tensión que quedaron en poder de la provincia tras las privatizaciones. Pero las obras que con ellos se financian son licitadas por la secretaría de Obras y Servicios Públicos a cargo de Horacio Puch Morales. En los avisos de llamados a licitación aparece una pequeña descripción de la obra -"Electrificación zona rural Lamarque", por caso- pero los interesados, una vez adquiridos los pliegos, se encuentran con que, además de los trabajos, se pide la provisión de objetos insólitos. En el caso de la compulsa mencionada, que es de finales de 2002, el gobierno licitó con fondos del Fedei, además del tendido de una línea para llevar luz a la zona rural de Lamarque, tres computadoras de última generación, dos impresoras y sus cartuchos y doce cubiertas para camioneta. En la licitación de la obra de interconexión en 13,2 kV de Chelforó-Valle Azul, valuada en 850.000 pesos, el gobierno rionegrino incluyó la compra de dos autos Fiat Siena a GNC, cero kilómetro, que cuestan más de 60.000 pesos, además de dos equipos de aire acondicionado (para oficina) y una computadora portátil de última generación (Toshiba Satellite). Quienes ganaron la licitación de una obra de unos 3.000.000 de pesos (interconexiones en la Línea Sur) tuvieron que entregarle a la provincia dos camionetas cuatro por cuatro Toyota y computadoras. La exigencia más insólita fue la provisión de un auto Renault Megane Full Tricuerpo, cero kilómetro. Este lujo de la mecánica cuesta nada más ni nada menos que 50.000 pesos. Lo entregó quien ganó la licitación de la obra de interconexión Colonia Frías-Guardia Mitre, con un costo de 500.000 pesos. El director de Infraestructura de la secretaría de Obras Públicas, Fabián del Valle, dio a este diario una explicación a este aparente desvío de dineros federales con afectación preestablecida: dijo que los automóviles y las camionetas comprados con estos fondos, al igual que las computadoras, los aires acondicionados y los muebles, se utilizan para las tareas de fiscalización de las obras. -Las camionetas cuatro por cuatro se usan para inspeccionar las obras que se hacen en el campo -explicó el funcionario. -¿Y los autos Megane y Siena? -le preguntó entonces "Río Negro". -Son para fiscalizar obras que están sobre rutas -justificó el funcionario. Además de estos elementos, la provincia exige a los ganadores de las licitaciones el pago de un 5% del monto del contrato en concepto de inspección de las obras. Se calcula que cada año la provincia de Río Negro administra unos cuatro millones de pesos del Fedei. De este dato se puede inferir que unos 600.000 pesos se destinan a asuntos muy diferentes del motivo de la licitación de obras eléctricas para zonas rurales. Con ese dinero, podría financiarse la conexión de 750 hogares de zonas alejadas de la provincia a los tendidos de luz que se construyen con esos recursos. Martín Belvis |
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