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Martes 18 de marzo de 2003 | |
Diputados no quieren que se desmantele la policía judicial |
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| NEUQUEN (AN).- Diputados de los bloques de la oposición se desayunaron ayer con la intención del Poder Ejecutivo que busca supuestamente desmantelar al equipo de la policía judicial que trabaja junto a los fiscales penales neuquinos. La idea cosechó críticas entre los legisladores consultados que la atribuyeron a una estrategia urdida por el gobernador, Jorge Sobisch, para ejercer el control sobre todos los poderes del Estado. "Río Negro" intentó obtener alguna opinión por parte del ministro de Gobierno y Justicia, Oscar Gutiérrez, de quien depende la Policía, pero no superó el vallado de los secretarios de la cartera. Como se informó ayer, hay un conflicto con los reemplazos en el Servicio de Investigaciones de la Fiscalía (SIF), una suerte de policía judicial que no responde a la Jefatura ni al gobierno sino solamente a la justicia. Habría un proyecto para vaciarla de contenido, según varias fuentes. El presidente del bloque de la Alianza, Raúl Radonich, sostuvo que vaciar al SIF es una iniciativa "coherente con la percepción de poder que tiene Sobisch, que es una visión hegemónica y autoritaria que ha llevado adelante en toda su gestión para anular al Poder Legislativo y controlar presupuestariamente el Poder Judicial". A criterio de Radonich, el objetivo es que ninguna esfera del Estado funcione sin el "control del Poder Ejecutivo". Recordó que en esa línea, el hecho más grave es el intento de copamiento del Tribunal Superior de Justicia con las ternas propuestas por Sobisch. Por eso, conjeturó que "si el Poder Ejecutivo hubiera controlado el escándalo de Centenario probablemente la investigación no hubiese arribado a su objetivo". Para el legislador del MPN, Jorge Tobares, ni la policía judicial ni la policía provincial "deberían estar bajo la tutela del Poder Ejecutivo". En su opinión, esas estructuras de prevención e investigación tendrían que responder directamente del ministerio público fiscal. El diputado del ARI, Carlos Moraña, consideró la iniciativa "como una barbaridad que en realidad, va en sintonía con la suma del poder público por parte de Sobisch, en su intento por tratar de someter al Poder Judicial y al Legislativo". "Disfraz de demócrata" Para Moraña, "Sobisch se disfrazó de demócrata y republicano al principio de su primera gestión de gobierno (entre 1991 y 1995) y muchos se lo creyeron, pero en realidad buscaba permanecer en el poder". En esa etapa el Poder Ejecutivo impulsó la autarquía financiera del Poder Judicial y enmendó la Constitución Provincial e introdujo, entre otras modificaciones, el sistema proporcional para la conformación de la Legislatura. Según Moraña, el nuevo diseño en la estructura parlamentaria "era la moneda de cambio para la reelección de Sobisch". El vicepresidente segundo de la Cámara, el aliancista Ricardo Villar, admitió que "conocíamos el enojo del Poder Ejecutivo por no poder controlar a los policías que trabajan con los fiscales, pero creíamos que después del primer rechazo interno de obtener primicias por parte de los investigadores el Ejecutivo no iba a insistir". La legisladora justicialista Iris Laurín opinó que de concretarse el desmantelamiento de la policía judicial sería como "cortarle los dedos de las manos a los fiscales y constituye un atropello al Poder Judicial que no tiene calificativos". |
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