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Las familias iraquíes entierran a sus muertos, curan a los herido
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Las tropas norteamericanas siguen movilizándose en el norte de Irak para montar una base y abrirle otro frente al régimen de Saddam.
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s y tratan de procurarse alimentos. Son acciones necesarias para aferrarse a la vida en medio del dolor.
Pero también hay tiempo para la distracción, y ayer quedó demostrado que el terror no es impedimento para los fanáticos del fútbol. Unas cinco mil personas concurrieron a un estadio de Bagdad a presenciar un encuentro entre los dos equipos más populares de la ciudad.
El fútbol no quedó en off side
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Un poco de relax en medio de la guerra. Los bagdadíes no se perdieron el clásico entre el Al Zawra vs. Samara. Poco les preocupó la columna de humo que rodeó la cancha por la quema de petróleo.
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as bombas estadounidenses que están cayendo sobre Irak desde hace una semana no han dejado al fútbol "fuera de juego" y el presidente de la Federación local, Udai Saddam Hussein, hijo mayor del jefe de Estado, ordenó que el Campeonato de primera división continúe.
Encantado por esta decisión, Saad Kazem concurrió al estadio "del Pueblo" de Bagdad para asistir al partido entre su equipo preferido, Al Zawra, y el de Samara. Este comerciante de 34 años, se sentó junto a sus amigos en una de las tribunas del coliseo con capacidad para 50.000 espectadores, mientras a lo lejos se veían las densas columnas de humo negro de las trincheras que, repletas de petróleo, los iraquíes prendieron fuego en su afán de derrotar a las fuerzas anglo-estadounidenses.
"Es el primer momento de placer que disfruto esta semana", afirmó.
Como de costumbre
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Familiares de las víctimas muertas por la bomba en el mercado elevaron sus rezos.
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Bagdad se niega a cambiar sus costumbres, a pesar de las bombas: sus mezquitas reciben a los fieles, sus barrenderos la limpian, sus panaderos y sus mercados la alimentan, sus automóviles la animan y sus cafés la distraen. Casi todos los comercios están cerrados pero en las aceras se pueden encontrar los productos más variopintos, como por ejemplo antenas para captar mejor la televisión local después de un bombardeo.
Desnudos por la paz
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Colombia
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BOGOTA.- Desnudos bajo la lluvia, jóvenes colombianos marcharon ayer en Bogotá para protestar contra la guerra en Irak y el respaldo del gobierno de Alvaro Uribe al ataque militar liderado por Bush.
Vigilados de cerca por más de 200 policías antimotines, unos 700 estudiantes y algunos docentes de diversas universidades del país recorrieron unos dos kilómetros por una céntrica avenida de Bogotá, coreando consignas contra Bush y Uribe, y en favor de la paz. "Uribe, el judas de América Latina", "Bush, marica, eres terrorista". |