Preocupan al mundo la crisis humanitaria y los prisioneros

Las Naciones Unidas concederían en las próximas horas a su titular, Kofi Annan, el manejo de los medios alimenticios y los suministros previstos en el programa "Petróleo por alimentos" para poder brindar asistencia a la población civil iraquí afectada por la guerra.

Un chico iraquí recibe una ración de comida de soldados aliados.

Nueva York/Ginebra- Organizaciones internacionales y no gubernamentales expresaron ayer su profunda preocupación por la situación de los prisioneros de guerra y la inminencia de una crisis humanitaria en Irak.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría emitir esta misma semana una "tercera resolución sobre Irak" que ponga el acento en la asistencia humanitaria a la población civil como prioridad, informaron fuentes diplomáticas del organismo.
Esta resolución otorgaría potestad al secretario general de la ONU, Kofi Annan, para poder disponer de los medios alimenticios y suministros previstos en el programa "Petróleo por alimen-tos" para concentrarlos en la asistencia humanitaria de la población iraquí.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó en Ginebra su gran preocupación por la repercusión que la guerra de Irak pueda tener en los niños del país del Golfo Pérsico. "Los últimos días han surgi-do reales preocupaciones por el bienestar de los civiles detenidos en el conflicto, especialmente los niños", aseguró la directora general de Unicef, Carol Bellamy, en Ginebra. "La verdad es que el mundo no tiene una idea muy clara del impacto humanitario de los combates. Hay una angustiosa falta de atención a la población civil", se lamentó.
Por su parte, el presidente de China, Hu Jintao, se manifestó "profundamente preocupado" por la "catástrofe humanitaria" que podría causar la guerra, informó la televisión estatal china.
Mientras tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja negocia en Irak las condiciones que le permitan tener acceso a los prisioneros de guerra, aunque las primeras visitas probablemente no se podrán hacer hasta dentro de algunos días, informó Roland Huguenin-Benjamin, representante del CICR en Bagdad.
Por su parte, el papa Juan Pablo II pidió respeto para la dignidad del combatiente enemigo. "También en el fragor de los amargos combates es posible y, por ello obligatorio, respetar la dignidad de los militares enemigos y de las víctimas civiles", dijo el Sumo Pontífice de la Iglesia católica en una audiencia para eclesiásticos castrenses en Roma.
El Papa, de 82 años, volvió a condenar la guerra y afirmó que la humanidad la rechaza y por ello se tiene que trabajar para que los conflictos armados sean erradicados para siempre.
"Ahora debe ser obvio que la guerra ha sido repudiada como instrumento para resolver conflictos entre Estados, primero por la Carta de Naciones Unidas y segundo por las conciencias de una amplia mayoría de la humanidad", señaló. (DPA)

El "escudo" argentino se fue a Jordania

Buenos Aires (Télam)- Juan Ferrari, el ex fotógrafo del diario quilmeño El Sol que se encontraba en Bagdad, relató ayer la experiencia de los devastadores bombardeos anglo-norteamericanos lanzados desde el pasado miércoles y que él vivió antes de trasladarse a Jordania.
Ferrari anunció su decisión de alejarse de la agrupación humanitaria Escudos Humanos, que desde hace varios días se encuentra brindando ayuda en la capital de Irak, "aunque seguiré mi labor como reportero y colaborador social en las fronteras de esa zona caliente", afirmó.
Subrayó que la realidad del pueblo iraquí, incluso a segundos de los bombardeos, "es la de a-frontar la vida con felicidad. Llamará la atención decirlo en este momento, pero viven de otra manera, con otra actitud que nosotros no conocemos. Irak es un país muy pacífico, es otra la cara que nos pintan desde Occidente. Hablo de su pueblo, de los civiles y lo digo con la visión personal y sincera de que lo que va a llegar todavía será muy trágico y eso me angustia", explicó.
Respecto a su traslado, Ferrari relató que llegó a la frontera "tratando de tranquilizarme haciendo los trámites de ingreso a Jordania. Tuve que pasar tres requisas y varias peripecias, pero no podés ponerte a pensar en la carga emotiva de los afectos, hay que tratar de vivir el día a día".