Domingo 23 de marzo de 2003

MAS INFORMACION

 

Víctimas civiles, eje de las denuncias de Irak

 

El gobierno organizó ayer una recorrida por hospitales de Bagdad

 
El llanto desespe-rado de un niño fue la bandera del gobierno iraquí para quejarse por los ataques.
BAGDAD (Reuters) - Dos niños iraquíes, que yacen desamparados en un hospital con sus vientres sangrando por las heridas de metralla, fueron mostrados ayer como muestra de que gente inocente también es víctima de los bombardeos estadounidenses y británicos.
Omar y Saad, miembros de una familia de 12 personas, fueron admitidos en el hospital de Yarmouk, ubicado al oeste de Bagdad entre edificios de seguridad destruidos por las incursiones nocturnas estadounidenses. "Escuchamos una explosión y corrimos a su casa. Maldigo a los americanos por esto", dijo Salam, un vecino.
Majed, un mecánico de 57 años, es otro civil golpeado por la metralla. Majed fue operado y puede sobrevivir, junto a otros 100 heridos actualmente en el hospital, dijeron médicos. "Sabía que los militares habían tomado posiciones en áreas residenciales, pero estoy segura de que no había nada en donde vivimos. De otra forma no habríamos permanecido ahí", dijo la esposa de Majed a un costado de la cama de hospital.
Los funcionarios iraquíes dijeron que tres personas murieron y 200 resultaron heridas durante las incursiones nocturnas, en las que según los militares estadounidenses los blancos estaban seleccionados para evitar daños a no combatientes.
Una mayoría de los heridos en el hospital parecían sufrir por los cortes causados por las ventanas rotas. Los heridos más graves habían sido transferidos a hospitales especializados, dijeron los funcionarios.
"Eso no importa. Una muerte es demasiado", dijo Roland Huguenin-Benjamin, un funcionario del comité internacional de la Cruz Roja, que revisaba a los heridos. "Nuestro trabajo es cerciorarnos de que los hospitales de Irak tienen suficiente equipo quirúrgico. Los médicos iraquíes son profesionales y nos informan sus niveles de inventario", agregó.
El ministro iraquí de salud, Umeed Medhat Mubarak, dijo que el gobierno estaba preparado para manejar muchas víctimas civiles.
"Cuando ves a 100 personas atendidas satisfactoriamente en este hospital eso significa que nuestro sistema está funcionando", dijo Mubarak a reporteros, en una visita al hospital.
La visita era parte de un recorrido organizado por el gobierno para demostrar lo que describió como ataques de Estados Unidos contra civiles. Los funcionarios mostraron a reporteros un restaurante y un edificio administrativo destruidos en al-Aaras, una villa turística cerca del palacio del al-Sujoud, que fue severamente golpeado durante las incursiones.
"La gente estaba comiendo hamburguesas y pollo aquí ayer", dijo Ahmad, un guardia palestino en el complejo. "Tuve suerte de haber estado en el búnquer", agregó, mientras aún se escuchaba el bombardeo en las afueras de Bagdad.
Las incursiones nocturnas dejaron numerosos agujeros en el edificio principal del palacio, pero cuatro enormes bustos de Saddam Hussein permanecían erguidos en la azotea.

"¡Soy libre, gracias Bush!"

UM QASR, Irak (AFP).- "¡Thank you, mister Bush!", clama un iraquí por las calles de Um Qasr, horas después de que el ejército estadounidense entrara en esta ciudad del sur del país, donde se enfrentan a una pequeña pero persistente resistencia.
La llegada de los marines estadounidenses provocó entre los habitantes de esta localidad, situada a unos 600 km de Bagdad, una mezcla de esperanza y de temor. Algunos creen que esta guerra puede librarles de la pobreza, otros confían en que pondrá fin a la represión en la que viven. "¡Estoy libre, gracias a Dios, gracias a Bush!", repetía sollozando un anciano vestido una túnica marrón que vagaba por el centro de acogida de la ONU, a la entrada de la ciudad. Después de estar "muchos" años preso por haberse opuesto activamente a la política de Saddam Hussein, este hombre, de nombre Sad Saber, salió de la cárcel este sábado al amanecer. "No me haga una foto a mí, vaya a hacérsela a mi familia, que está en Bagdad y están sufriendo más que yo", pedía.
Después de dos días de intensos bombardeos y de ser escenario de una severa ofensiva terrestre, los habitantes de Um Qasr decidieron salir a la calle ayer por la mañana para conseguir agua y alimentos. Los habitantes no habían recibido hasta ese momento ningún tipo de ayuda humanitaria y la primera pregunta que hicieron al extranjero recién llegado es si tenía comida para darles.

De Kuwait a Cipolletti

CIPOLLETTI (AC) - Un joven soldado voluntario de Cipolletti que formaba parte de los Cascos Azules en Kuwait completó ayer su largo periplo de regreso a su ciudad y su familia, tras sentir demasiado cerca la llegada de la guerra.
José Rivera se bajó ayer del ómnibus que lo trajo a su ciudad y de inmediato se abrazó con su numerosa familia que, entre lágrimas, lo fue a recibir.
El muchacho, que tiene órdenes de no hablar con la prensa, había llegado a Kuwait en diciembre del año pasado para participar de la campaña de los Cascos Azules.
Antes de que la guerra estallara en Irak, fue embarcado hacia Italia, donde tras un par de días tomó el avión que lo llevó, el viernes, a Ezeiza.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación