|
|
Duhalde se reunió con embajadores de países latinoamericanos para intentar definir una estrategia común ante la guerra
|
BUENOS AIRES- El presidente Eduardo Duhalde ratificó ayer que la Argentina "está en contra de la guerra" y "no va a apoyar ni participar" de un conflicto bélico en Irak. Al término de un almuerzo que mantuvo en un hotel de esta capital con embajadores de países latinoamericanos y del Caribe, Duhalde expresó su deseo de que "ocurra el milagro y la guerra no se inicie".
Duhalde prácticamente utilizó las mismas palabras que el canciller Ruckauf, quien llegó al almuerzo a minutos de haber descendido de la avión que lo trajo de Washington con el único intervalo de un encuentro a solas con el presidente, donde conversaron sobre el inminente ataque.
Ruckauf aseguró que el gobierno nacional "está contra el terrorismo y por la paz". El canciller insistió que el país "no va a la guerra ni participa de una acción bélica. "Argentina no cree que el mecanismo para solucionar el conflicto sea éste y mucho menos fuera del marco del Consejo de Seguridad" de Naciones Unidas.
Asimismo, el canciller ratificó que Argentina "sí participará del plan humanitario", que según dijo, la ONU "ha comenzado a organizar en países vecinos a Irak", vinculado con "la provisión de alimentos y medicamentos para diez millones de personas". También señaló que el gobierno "no espera ninguna consecuencia de ese conflicto" en el país".
Duhalde dijo que "en torno del tema de la guerra inminente no hemos hablado demasiado (con los embajadores) porque cada país tiene su posición y la nuestra es clara: no vamos a apoyar ni participar en ella". El presidente negó ante una consulta periodística haberse comunicado en las últimas horas con Bush.
Alerta grado II
Por otra parte, el Gobierno ratificó ayer que están en marcha todas las medidas tendientes a reforzar la seguridad ante la inminencia de un ataque contra Irak y, tras pedir la colaboración de la población frente a esas tareas, aseguró que "no hay ninguna información concreta" sobre un posible atentado en la Argentina.
El país está en "alerta dos", es decir, en un nivel intermedio de prevención, precisó esta mañana el ministro de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez, en el marco de la intensificación de controles dispuesta en aeropuertos, pasos fronterizos y objetivos relacionados con la comunidad judía. En este escenario, el Gobierno de Felipe Solá ordenó también medidas destinadas a preservar la integridad de personas y bienes.
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el ministro Alvarez aseguró que "no hay ninguna información concreta que diga que necesariamente pueda producirse un atentado en la Argentina". El funcionario sostuvo que la administración del presidente Duhalde "está haciendo todos los esfuerzos en materia de seguridad para ponerse a tono" con la actual situación internacional. "Argentina está en alerta intermedio, veremos como evoluciona esta situación para disminuir o aumentar" el grado de prevención, dijo. (DyN, Télam )
Efectos en la economía
Analistas aseveran que los efectos del ataque a Irak serán diferentes en los diversos sectores de la economía argentina.
Hay sectores - afirman - que serán más directamente afectados, como el turístico y el energético. Se estima que no habrá aumento de naftas, aun cuando el petróleo suba, aunque no habrá variaciones fuertes como efecto de la compensación, ya que en el presente ese recurso bajó de precio ante el pronóstico de una guerra breve y favorable a EE.UU.
No se prevén variaciones en tasas y dólar, ni en el consumo, ni en las inversiones extranjeras y la inflación seguiría controlada y baja.
Por otra parte, se especula que la negativa de Argentina de apoyar a los EE.UU, podría traer represalias al país, aunque sobre el particular( sobre todo en lo que refiere al sector exportador) las opiniones están divididas, puesto que algunos creen que en un escenario bélico, mantener la neutralidad, puede fortalecer a este sector.
Siguen los rechazos
Representantes de diferentes sectores continuaron con las expresiones de rechazo de las acciones bélicas.
El ex presidente Alfonsín señaló que el "fundamentalismo y nacionalismo patológico" del presidente Bush y de la población que lo respalda es "la causa profunda" del inminente conflicto bélico con Irak. El ex mandatario agregó que Bush "no trepida en destruir a las Naciones Unidas y someter a su pueblo y a Europa a atroces represalias".
En tanto, La Federación Argentina de Colegios de Abogados repudió "la decisión de EE.UU. de atacar a Irak" y dijo que las naciones que apoyen la agresión "serán sujetos punibles en el marco del Derecho Internacional". Acciones de esta naturaleza contrarían el Orden Jurídico Internacional, resintiéndolo y tendiendo a eliminarlo", expresó la FACA, que nuclea a colegios de abogados de todo el país. El documento advierte al Gobierno que Argentina "deberá abstenerse de cualquier tipo de colaboración que de algún modo favorezca la decisión de guerra", por su condición de Estado miembro de la ONU.
A los rechazos se sumó el Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, Luis Zamora quien pidió romper con E.UU. y el escritor Ernesto Sábato, quien leyó una carta por la paz junto alumnos en Capital.
Ayuda a connacionales
Ante la posibilidad de una guerra en Irak, la Cancillería instrumentó ayer, en coordinación con otras dependencias del Estado, una serie de medidas para la protección de connacionales y de las representaciones argentinas en Oriente medio.
Al mismo tiempo, reiteró la recomendación de abstenerse de viajar a la zona en conflicto. La Dirección de Argentinos en el Exterior atiende consultas al teléfono 4819-7000, internos 7896, 7885, 8171 y 7887 y los requerimientos deberán efectuarse a los teléfonos de guardia: 4322-9997, 4322-8881 y 15-4411-3057.
No obstante la información de alerta brindada oportunamente a los residentes y en tránsito o con intención de trasladarse a la región, se instruyó la actualización de los datos de argentinos así como de las embajadas y funcionarios que deberían prestarles asistencia. En este sentido, se elaboraron "planes de contingencia y evacuación para los ciudadanos y representaciones argentinas, que se ejecutarán en la medida que sea necesario. (DyN) |