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Jueves 20 de marzo de 2003 | ||
La ONU se desmarca del ataque y pide por los civiles |
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Los representantes europeos insistieron en que no hay justificativos para una guerra. |
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En una sesión pública del Consejo destinada a examinar las medidas para paliar las consecuencias humanas del conflicto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, recordó que "la responsabilidad de proteger a los civiles durante un conflicto recae en los beligerantes". "En cualquier área bajo ocupación militar, la responsabilidad por el bienestar de la población recae en el poder ocupante", añadió Annan. "Sea cual sea nuestro pesar por la suspensión del proceso de inspección y el fracaso de este Consejo a la hora de alcanzar una posición común, hay una cuestión en la que todos estamos de acuerdo: la difícil situación del pueblo iraquí", dijo Annan en su discurso. Annan concluyó que "a corto término, el conflicto que está claramente a punto de empezar sólo va a empeorar las cosas, mucho quizás". La sesión pública contó con la asistencia de los cancilleres de Francia, Dominique de Villepin; Alemania, Joschka Fischer; y Rusia, Igor Ivanov; tres de los cinco ministros de Relaciones Exteriores presentes, ya que Estados Unidos, Gran Bretaña y España decidieron concurrir sólo con sus embajadores, para minimizar la importancia del encuentro. Además estuvo Hans Blix, jefe de los inspectores de desarme de la ONU, evacuados el martes de Irak. Blix expresó su tristeza por "no haber aportado las garantías necesarias sobre la ausencia de armas de destrucción masiva" en Irak y lamentó que "no haya más tiempo disponible para nuestras inspecciones". "El mundo se enfrenta a una guerra inminente en Irak y el Consejo de Seguridad no puede quedarse callado ante esta situación", reclamó el ministro de Exteriores alemán Joschka Fischer. "La disposición de Irak a cooperar era insatisfactoria, dubitativa y lenta. El Consejo está de acuerdo en ello. Ahora bien, ¿puede ésto ser considerado seriamente un motivo para la guerra y sus terribles consecuencias?", continuó Fischer. "Sólo el respeto al derecho hace legítimo el uso de la fuerza", dijo su homólogo francés Dominique de Villepin, que fue aplaudido de nuevo al término de su intervención. "Horas antes de que hablen las armas", Villepin recordó que "el respeto al derecho se debe aplicar en cualquier circunstancia". Los representantes de España, Gran Bretaña y Estados Unidos volvieron a señalar al presidente iraquí Saddam Hussein como el máximo responsable de que el desarme de Irak no sea por medios pacíficos. "No tenemos otra opción que dejar a un lado el trabajo" de los inspectores, dijo el embajador norteamericano John Negroponte. "Si Irak hubiera respetado a la ONU, no estaríamos donde estamos", afirmó el representante británico, Jeremy Greenstock. "Materialmente las inspecciones están cuanto menos suspendidas. Y la responsabilidad de esta situación corresponde a Saddam Hussein", concluyó el español, Inocencio Arias. Los países latinoamericanos del Consejo, Chile y México, consideraron que las inspecciones hubieran funcionado. El programa de inspecciones, "fortalecido, acucioso e inquisitivo, llevado hasta sus últimas consecuencias y acompañado de una creciente y persistente presión militar, era capaz de conseguir el objetivo" de desarmar a Irak, dijo el embajador de Santiago, Gabriel Valdés. "Las Naciones Unidas habrían podido lograr el desarme pacífico de Irak" dijo el mexicano Adolfo Aguilar. El embajador iraquí, Mohamed Al-Duri, tomó la palabra al final de la sesión, comentando las promesas de ayuda a la reconstrucción de Washington y Londres. "El verdugo no puede ayudar a la víctima, si no es matándola", concluyó Al-Duri, pronosticando que la guerra "causará decenas de miles de víctimas y provocará la destrucción completa de las infraestructuras". Annan, en tanto, propuso al Consejo relanzar el programa petróleo por alimentos en Irak lo antes posible y su iniciativa podría ser discutida rápidamente. Annan anunció el lunes la suspensión de ese programa que asegura la sobrevivencia de 60% de la población iraquí. Kissinger: nada será como antes El ex secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, criticó duramente la posición adoptada por Francia frente al posible ataque de Estados Unidos contra Irak. "Jamás me hubiera imaginado que un ministro francés pudiera recorrer el mundo para instigarlo contra Estados Unidos", dijo. "Nada será como antes. Francia impulsó la opción diplomática hasta el extremo. Antes nunca había sucedido. Contrariamente a lo que dice vuestro presidente, pienso que se han generado daños graves a las relaciones franco-norteamericanas", advirtió el ex funcionario norteamericano a París Match. Según Kissinger, los europeos en general y los franceses y alemanes en particular no entienden que luego del shock del 11 de septiembre los norteamericanos consideran la guerra contra Irak como "parte integrante de la lucha contra el terrorismo". "Se trata de la segunda fase de una ofensiva iniciada en Afganistán", dijo. El ex jefe de la diplomacia norteamericana bajo Nixon y Ford, respondió acerca de por qué Estados Unidos no hace caso a los llamados de paz. "¿A quién debemos escuchar? Camerún, Guinea o Angola no pueden ser los jueces de nuestra seguridad. Nuestro país considera que está frente a una amenaza fundamental para su seguridad proveniente del exterior", afirmó. "Por lo tanto -concluyó- es natural que finalmente EE.UU. se guíe por su propio juicio". (Télam-SNI) Fuerte respaldo de la población a la acción de Bush Washington .- Casi tres de cada cuatro estadounidenses apoyan una guerra en Irak, tras el ultimátum lanzado por el presidente George W. Bush a Saddam Hussein, reveló una encuesta de The Washington Post-ABC News. El respaldo a una guerra liderada por Estados Unidos aumentó 12 puntos porcentuales desde la semana pasada, cuando ese guarismo se ubicaba en 59%, según los resultados del sondeo divulgado este miércoles. En tanto, 64% de los estadounidenses aprueba la forma en que Bush maneja el conflicto con Irak -9 puntos porcentuales más que la semana pasada-, reveló el sondeo, realizado tras el ultimátum lanzado por Bush ayer. La proporción de norteamericanos que desaprueban la forma en que Naciones Unidas manejó la crisis iraquí aumentó a 75%, contra 56% el mes pasado. En tanto, unas veinte personas fueron detenidas ayer en Boston durante una manifestación por la paz, mientras otra protesta se llevó a cabo en los alrededores de la Casa Blanca, en Washington. La policía colocó esposas a los manifestantes que gritaban "Vergüenza", y "Bush detente", tratando al mismo tiempo de bloquear los accesos a un edificio federal del centro de Boston. Otra manifestación antibelicista se desarrolló en Washington frente a la Casa Blanca en la que participaron unas 200 personas Otro grupo de estudiantes musulmanes, con sus cabezas cubiertas con un pañuelo, participaba en la manifestación, "mostrando solidaridad con sus hermanos y hermanas en Irak". Más seguridad en las fronteras Mientras tanto, guardias del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos buscaban material radiactivo en la frontera con México y revisaban camiones canadienses en su cruce a Estados Unidos, al incrementar la seguridad . "Hemos incrementado nuestras revisiones en todas las formas de tráfico en los cruces internacionales", dijo Rick Pauza, portavoz del Departamento de Seguridad Interna en Laredo. "Estamos aumentando las inspecciones de pasaportes, documentos, declaraciones de carga y usando toda la tecnología con la que contamos", agregó Pauza. El secretario de Seguridad Interna, Tom Ridge, trató de dar tranquilidad al pueblo estadounidense y expresó su confianza en las estrictas medidas de seguridad que se han tomado para impedir represalias de enemigos como Osama ben Laden. |
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