Sábado 8 de marzo de 2003
 

Alfonsín, De la Rúa y miles de simpatizantes despidieron a Mestre
 

Con hondo pesar, la dirigencia radical a pleno despidió al ex ministro y ex gobernador de la provincia de Córdoba, Ramón Mestre. Los ex presidentes del partido, Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa estuvieron presentes y llamaron a la unidad de la Unión Cívica Radical.
 
Miles de simpatizantes despidieron los restos del dirigente radical Ramón Mestre.
En medio de un profundo pesar y con la presencia de los máximos representantes del radicalismo, entre ellos los ex presidentes Fernando de la Rúa y Raúl Alfonsín, fueron inhumados ayer en la capital cordobesa los restos del ex gobernador cordobés Ramón Mestre.
El sepelio de quien fuera el último ministro del Interior en la gestión de la Alianza, fallecido el jueves a causa de una dolencia hepática severa, se realizó poco después de las 11, ante la presencia de miles de cordobeses y diversas figuras de la política.
Entre los asistentes estaban Alfonsín y De la Rúa, los gobernadores Pablo Verani (Río Negro) y Ricardo Colombi (Corrientes), el ex ministro de Justicia Jorge de la Rúa, el ex vicepresidente Víctor Martínez, y el ex gobernador Eduardo Angeloz.
En sus escuetas declaraciones a la prensa y en su primera reaparición pública después de su abrupta salida del Gobierno, a fines de 2001, De la Rúa sostuvo que "estoy aquí para despedir a un hombre público, a un gran amigo en un día de dolor".
En representación del Gobierno, asistió el ministro Matzkin y envió sus condolencias el presidente Duhalde.
Antes del sepelio, se realizó un homenaje en la Casa Radical cordobesa, donde varios dirigentes pronunciaron sentidos discursos.
Alfonsín consideró que la muerte del ex gobernador significa "una pérdida tremenda" para el partido y aseguró que "este hombre era líder de Córdoba y líder del país". Recalcó, luego de pronunciar sentidas palabras de dolor, que Mestre dejó un mandato: "Trabajen con sentido de unidad".
Por su parte, el dirigente radical Luis Molinari Romero, dijo que al "dolor de lo humano de tu desaparición, sumamos el dolor y la impotencia de esta Córdoba que no te pudo volver a ver sentado en el sillón que te correspondía, el sillón de gobernador".
El féretro de Mestre permaneció en la Casa Radical, y previo al traslado a la sede partidaria, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñañez, ofició un responso en la capilla ardiente levantada en el Cabildo Histórico.
En este último lugar y en sus inmediaciones, permanecieron durante toda la noche numerosos simpatizantes y militantes radicales, mientras era incesante el desfile de amigos, ex colaboradores y dirigentes de distintas actividades que concurrieron a saludar a la familia y expresarle sus condolencias. Pasadas las 22, se hizo presente en el velatorio el gobernador José Manuel de la Sota con su esposa.
Por su parte, el ex gobernador radical, Eduardo Angeloz consideró que la muerte de Ramón Mestre fue un "golpe duro y difícil" para el radicalismo provincial, aunque descartó que pueda presentarse para el cargo, pues no se postulará "para ninguno".
   
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