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El festejo infaltable en el podio con el "Pato" Juan M. Silva bañado con champagne por Guillermo Ortelli y el campeón Norberto Fontana.
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Salió del hotel temprano, pidió un taxi y se fue para el circuito. Cuando llegó a uno de los controles, sacó parte de su cuerpo afuera y gritó "acá viene el ganador". No se equivocó en nada el chaqueño Juan Manuel Silva, quien respondió a la lógica y se quedó con una impecable victoria en la segunda fecha del certamen argentino del TC-2000, que se disputó en un autódromo roquense colmado por una multitud estimada en más de diez mil aficionados, los que aplaudieron y en forma al campeón Norberto Fontana, dueño de una actuación sensacional.
El "Pato" Silva había sacado "chapa" de candidato el pasado sábado cuando se quedó con el mejor registro en la clasificación.
Su Honda Civic funcionaba bárbaro y el chaqueño se encargó de llevarlo al triunfo sin cometer errores, cumpliendo con la lógica. Igual que su compañero de equipo Guillermo Ortelli, quien fue segundo y sin muchas complicaciones.
La verdad, Silva no se esforzó mucho para conseguir el triunfo, mientras que Ortelli sólo tuvo que estar atento un par de vueltas, cuando lo apuró un inspirado Fontana.
El campeón sacó a relucir todo su manejo y concretó una remontada espectacular en los primeros giros, demostrando que si bien el circuito roquense es complicado para los sobrepasos, un buen piloto puede avanzar.
Con Silva y Ortelli adelante después de la largada, si bien habían cincuenta vueltas por delante parecía que la prueba estaba definida. Menos mal que apareció Fontana. Con un auto cargado con casi cien kilos de lastre se las arregló para avanzar desde la undécima posición. Verlo transitar por afuera y superar rivales en el frenaje de la horquilla fue una maravilla.
Es que mientras sus rivales se preocupaban por cuidar los neumáticos, Fontana fue apilando rivales y llegó hasta los Honda de los líderes.
El campeón tuvo que superar a algunos "pesos pesados" como Marcelo Bugliotti, Wálter Hernández y Gabriel Ponce de León, nada menos.
El desgaste de su Toyota fue grande, pero la aparición por segunda vez del auto de seguridad, el primero se produjo en la segunda vuelta, para sacar el auto de Crispín Beitía lo ayudó para enfriar todos los elementos castigados.
Cuando se reanudó, Silva y Ortelli le hicieron una diferencia a Fontana, quien atrás los tenía a Ponce de León y Hernández con ganas de avanzar.
No hubo para más adelante, donde se reparten los puntos importantes. Darle alcance a Silva y Ortelli era misión imposible en condiciones normales. Entonces, el arrecifeño tiró toda su experiencia en pista para aferrarse al tercer puesto y a la punta del certa
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El chaqueño Juan Manuel Silva, seguido por su compañero de equipo Guillermo Ortelli, rumbo a un festejado triunfo en la prueba del TC-2000 en el autódromo roquense.
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men.
En el medio de una prueba que no tuvo otros golpes de escena importantes, hay que destacar la maniobra de Hernández a poco del final, cuando superó en el ingreso de los mixtos y hasta mandó afuera a su compañero de equipo Ponce de León, quien resignó muchos puntos en los casi cien metros que transitó por la tierra. Una maniobra que dará para la polémica.
El buen trabajo de los Ford Focus del equipo Berta Sport se vio frustrado en gran medida por esa maniobra, en la que Fontana frenó más de la cuenta y los apiló atrás.
Por el lado de los Chevrolet Astra del equipo oficial, el "Papel" Bugliotti mientras estuvo en pista peleó las posiciones de avanzada, mientras que el debutante Christian Ledesma abandonó rápido.
El espectáculo fue bueno, con un ganador impecable como el "Pato" Silva y un Fontana que ratificó todo su talento.
Igual, lo más lindo de toda la programación estuvo afuera del circuito, con una verdadera multitud que le dio un aspecto imponente al autódromo roquense, donde se vivió una fiesta inolvidable.
La pasión de los aficionados se reflejó en el circuito
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Los aficionados allenses estuvieron apoyando con un cartel al piloto Julián Crespo.
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La pasión por los "fierros" se reflejó otra vez ayer en el autódromo roquense. Una verdadera multitud presenció la segunda fecha del TC-2000. La respuesta de los aficionados dejó muy conforme a los dirigentes de la AVGR y como también de la categoría.
Hacía tiempo que no se veía alrededor del circuito tanto gente como en esta oportunidad. "Desde el pasado sábado empezaron a ingresar los aficionados. Hubo quienes aguantaron los dos días, otros que entraron por la noche para evitar demoras y el resto lo hizo desde temprano.
Banderas de los distintos pilotos, incluso apoyando a varios de los regionales, y de las diferentes marcas le dieron un toque diferente a un circuito que presentó un aspecto imponente.
¿Cuántos ingresaron? Se habló de diez mil, otros más optimistas se estiraron un poco más. La cifra exacta se sabrá recién después del recuento total de entradas generales y de boxes, pero está claro que la respuesta de los aficionados superó hasta las expectativas más optimistas de los dirigentes de la AVGR y del presidente de la ATC-2000, Pablo I. Peón, quien no se cansa de repetir que "a Roca siempre vengo tranquilo porque trabajan muy bien".
Mucho tendrá que trabajar el TC-2000 en sus próximas presentaciones para superar la convocatoria de aficionados que se dio en el autódromo roquense, donde una vez más quedó demostrado que cuando el espectáculo es bueno el público responde a lo grande, como para invitar a la AVGR a asumir nuevos desafíos.
Desborde: Mientras se cumplió la programación los aficionados no le dieron trabajo a la organización, cumpliéndose toda la actividad sin problemas. Ahora, ni bien se bajó la bandera a cuadros en la final del espectáculo, los aficionados invadieron el circuito y en unos minutos colmaron la zona de boxes, donde los equipos comenzaban a desarmar sus estructuras.
El movimiento de gente fue enorme, casi imposible de controlar para los encargados de la seguridad.
Un lujo: El TC-2000 es una categoría que cuida mucho los detalles. Por eso no sorprendió la presentación de los autos y de los diferentes equipos, todos bien secundados por hermosas promotoras.
Están en todos los detalles, como el de Ford e YPF que montaron una carpa VIP para sus auspiciantes y periodistas, donde el pasado sábado y ayer se pudo almorzar con un menú de primer nivel.
Show: Tanto el pasado sábado, entre las dos tandas de clasificación, como ayer después de las series del TC-2000, estuvo girando en el autódromo roquense un Chevrolet Vectra con motor V10, que tiene más de 540 hp.
Como pilotos estuvieron el cordobés Marcelo Bugliotti y el marplatense Christian Ledesma, quienes llevaron como acompañantes a los ganadores de un sorteo que se realizó entre los que compraron sus entradas.
Malestar: No hay buena relación entre la dirigencia de la ATC-2000 y los encargados de manejar las categorías soportes, tal los casos de las fórmulas Renault y Súper Renault y la Copa Mégane.
El primer conflicto surgió en la apertura del certamen en San Luis, donde reclamaron un mayor protagonismo.
El segundo capítulo se escribió el pasado viernes en los ensayos, cuando se les obligó a los pilotos de las dos categorías de monopostos a poner una calcomanía de una empresa petrolera, con amenaza de una multa en caso de no acatar la orden. El clima está muy cargado.
"El equipo nos entregó autos brillantes y muy contundentes"
No se equivocó el chaqueño Juan Manuel Silva cuando antes de la final aseguró que era el candidato. Después de su victoria, la segunda consecutiva que logra en el TC-2000 en el autódromo roquense, comentó que "el equipo nos entregó autos brillantes y muy contundentes".
El "Pato" reconoció que "habíamos arreglado que al que tomara la primera posición se lo iba a respetar. Y tengo que felicitar a Guillermo (por Ortelli) porque se bancó ese planteo, a pesar de tener un auto que estaba en condiciones de ganar. Es un auténtico profesional".
El chaqueño también señaló que "esto demuestra la madurez del equipo. Me tocó a mi, otro día será para Ortelli o Martín (por Basso el tercer integrante del equipo". Silva, en medio de su alegría, apuntó que "cuando promediaba la prueba el auto comenzó a tener algún problema mecánico, quizás un problema en carburación del motor".
Acerca del certamen, Silva expresó que "como funcionaron los autos en Roca, podemos ser candidatos a pelear por el título".
A su lado, Ortelli también se mostró conforme y señaló que "fue una prueba perfecta para el equipo, con una contundencia poco común. Tuve que cuidarme en el comienzo de la arremetida de Norberto (por Fontana), pero no hubo problemas. Me voy muy conforme".
El tercero fue el que se llevó los mayores aplausos. Es que Norberto Fontana fue el que le puso la cuota de emoción a la prueba, con su notable manejo. Comentó que "es difícil avanzar en este circuito, pero cuando el auto funcionó a pleno no tuvo problemas en ir para adelante".
Agregó que "castigué mucho el auto y después que alcancé a los líderes, me quedé con pocas gomas y frenos. No quedó otra que pensar en asegurar buenos puntos".
Fontana señaló que "el tercer puesto fue un buen negocio, porque me permite seguir arriba en el certamen. También fue positivo el rendimiento de un auto con casi cien kilos de lastre. Estoy en un gran equipo". |
