Domingo 23 de febrero de 2003
 

Un espacio de contención afectiva y social

 
  Desde el municipio neuquino reconocen que no se están implementando políticas que contemplen la forma en que las mujeres de menores recursos puedan invertir su tiempo libre. "Sí, es cierto, no se están implementando programas que contemplen específicamente esta cuestión", reconoció Graciela Larrondo, coordinadora del programa municipal de Huertas.
Sin embargo la funcionaria aseguró que los diferentes talleres implementados "indirectamente terminan siendo un espacio de recreación".
Según explicó, "en todas las mujeres que asisten a los talleres se percibe una gran disponibilidad de aprender cosas. Creo que desde el municipio nos falta abarcar más el tema del ocio y el tiempo libre, pero sin dudas dimos un gran paso con estos talleres. Porque en estos ámbitos, no todo es aprendizaje. Se genera una atmósfera en la que se entablan vínculos. Y muchas tienen una necesidad de poder sacar afuera muchas cosas y aquí lo hacen".
Durante el 2002, la cantidad de mujeres que participaron del programa de huertas fue de 4000. Además, otras 500 mujeres lo hicieron en los talleres que se dictaron en los centros asistenciales donde funciona el programa "Comer en Casa". Reciclado de ropa, cocina económica, calado de maderas, corte y confección, cocina con soja y envasado de dulces, fueron algunos de estos talleres.
La mayor parte de las mujeres que que asisten a estos lugares tiene más de 35 años, viven en condiciones precarias, están desempleadas, tienen familiares numerosas y dependen de la asistencia social que brinda el municipio y la provincia para subsistir.
Desde el municipio anunciaron que la demanda para capacitarse en estos ámbitos está en alza. "El número de mujeres aumentó principalmente porque necesitan tener una ocupación. La crisis lleva a buscar la forma de poder economizar en todos los ámbitos. Y estos talleres apuntan a eso. En estos espacios encuentra las respuestas que están buscando, se nutren de herramientas que sirven para paliar la situación que viven. Esto es lo que ellas mismas también reconocen", concluyó la funcionaria.

Demandas al Estado

Del intenso y extenso trabajo de investigación realizado por la licenciada Gladys Olivares de Maida en los barrios periféricos de la capital neuquina -dirigida por María Elena Marzolla- se desprenden las siguientes necesidades para las mujeres pobres:
• Llevar adelante las estrategias de la propuesta sociales y recreativas con personal capacitado (asistentes sociales, maestros, profesores de educación física, especialistas en recreación), en las comisiones vecinales de cada uno de los barrios.
• Escuchar las demandas de las mujeres y demostrarles con los hechos que sus demandas son tenidas en cuenta.
• Adecuar espacios recreativos de los barrios pobres a las necesidades y expectativas de las mujeres, especialmente las madres con niños.
• Implementar actividades recreativas para las mujeres y los niños que respondan a sus necesidades y expectativas.
• Ampliar la oferta deportiva y cultural a los barrios pobres, alejados de la ciudad, especialmente actividades recreativas para la mujer, con la intencionalidad de permitir un tiempo verdaderamente creativo en ellas.
• Promover actividades conjuntas con los hijos, donde puedan estar juntos en un mismo espacio y paralelamente realizar actividades enriquecedoras para ellas. (Ejemplo: fútbol para niños y espacios de lectura o gimnasia para la madre).
• Implementar talleres de capacitación laboral que permita obtener una salida laboral rápida o capacitación específica (manualidades, carpintería, cestería, tejido, costura, tallado de madera, pintura sobre tela, entre otras).
• Brindar apoyo laboral a las mujeres de los barrios pobres reforzando el tiempo libre para trabajo compensado -dado que ellas lo piensan así- a partir de talleres de formación y capacitación laboral: computación, bibliotecología, etc.
• Fortalecer el accionar de las comisiones vecinales con la incorporación de personal técnico permanente (asistentes sociales, profesores de educación física, especialistas en recreación, etc.).
• Recuperar la vida en los barrios creando espacios libres de calidad, zonas verdes, paseos, jardines y huertos comunitarios donde la vida en los barrios pueda rebrotar.

   
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