Sábado 22 de febrero de 2003
 

El miedo volvió a Nueva York por una explosión en una refinería
 

Dos personas murieron luego del estallido de una barcaza en una planta de Exxon. Las autoridades dijeron que "en principio es un accidente", pero no descartan hipótesis.
 
La barcaza llegaba a la planta ubicada en Staten Island, uno de los cinco municipios que rodean Nueva York.
NUEVA YORK.- El miedo volvió a sumir por un instante ayer a los habitantes de Nueva York, cuando enormes columnas de humo en el cielo hicieron pensar en un segundo atentado terrorista luego del 11 de setiembre de 2001. Algo de tranquilidad se consiguió más tarde, porque las autoridades describieron en principio a la explosión de una barcaza con gasolina como un accidente.
Dos personas murieron por el hecho, que ocurrió en las afueras de Staten Island, un municipio de Nueva York.
Una portavoz de la policía dijo que se había recuperado del agua un cadáver horas después de la explosión, mientras que otra persona que había sido reportada como desaparecida fue encontrada sin vida más tarde. Una tercera era tratada por quemaduras graves en un hospital.
La explosión ocurrió a las 10.10 hora local (1510 GMT), a unos 25 kilómetros al suroeste de Manhattan, donde los residentes han estado nerviosos tras advertencias y alertas sobre posibles ataques, como los ocurridos el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington.
"No hay ninguna evidencia ni razón para pensar que esto es otra cosa que un trágico accidente industrial", dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, durante una conferencia de prensa cerca del lugar de los hechos.
"Todo el daño se concentró en la barcaza y en los alrededores inmediatos", añadió Bloomberg.
Las vías fluviales que conducen a la bahía de Nueva York estaban abiertas, excepto la de Arthur Kill, entre Staten Island y Nueva Jersey.
Un agente federal de la policía dijo que funcionarios de la FBI investigarán el siniestro, pero que todo indicaba que se trataba de un accidente industrial. "No hay indicios de que sea terrorismo o tenga una naturaleza criminal, pero aún es muy pronto para hacer una declaración", dijo el agente.
Al principio, funcionarios del departamento de incendios de Nueva York dijeron que la barcaza transportaba gas propano o combustible para calefacción en la terminal propiedad de Exxon Mobil Corp XOM.N, pero la compañía, la mayor petrolera del mundo, aclaró luego que era gasolina.
La barcaza No. 125, construida en 1975, era propiedad de la compañía Bouchard Transportation Inc, de Hicksville, Nueva York. Tenía 103 metros de largo, 23 de ancho y nueve metros de profundidad.
Asimismo, podía transportar 118.000 barriles de productos de petróleo ligero, como gasolina o combustible
La humareda sobre los edificios, un recuerdo fiel del 11 de setiembre del 2001.
para calefacción.
Fuentes del punto de carga también dijeron que una segunda barcaza estaba cargando gasolina cuando la otra explotó.
La terminal se halla en una zona industrial, pero residentes de Staten Island y del vecino estado de Nueva Jersey sintieron la explosión y percibieron el humo. "Poco después de la explosión vimos una gran masa de humo elevarse en esa zona", dijo Yehuda Farkas, de los servicios médicos de emergencia del Estado de Nueva York en Staten Island, uno de los cinco municipios de la ciudad.
Allí fue cuando se tornó inevitable el recuerdo del 11 de septiembre, cuando las Torres Gemelas fueron derribadas por dos aviones de línea tomados por terroristas de la red Al Qaeda.
La explosión alteró a los inversores que ya están nerviosos por el prospecto de una guerra con Irak, ocasionando una caída del promedio industrial del Dow Jones de casi 0,8 por ciento. Pero el Dow recuperó sus pérdidas posteriormente cuando se supo que no había indicación de atentado.
Keith Keenan, vicepresidente de comercio institucional de la correduría Wall Street Access, dijo que el fuego alarmó a mucha gente en el mercado de valores. "Al parecer, el mercado se desplomó al inicio. Creo que ahora la gente comprende que sólo se trata de un incendio", dijo Keenan. "Es lógico que la primera reacción sea pensar en terrorismo".
Lo que no pudo controlarse el precio del barril de crudo, que a partir de las primeras noticias sobre la explosión en Nueva York se disparó 1,20 dólares.
Luego, cuando la hipótesis del accidente se hizo más fuerte la cotización bajó, ubicándose al cierre de la jornada en 35,58 dólares, es decir, con un alza de 84 centavos. (Reuters / AFP)

Puso en alza al petróleo

LONDRES (Reuters).- Los precios mundiales del petróleo, que comenzaron ayer en alza, subieron aún más después de la explosión de la barcaza de combustible de Exxon Mobil Corp. XOM.N en la terminal petrolera.
El crudo ya se había recuperado en la mañana de las caídas que sufrió el jueves después de que Estados Unidos dijera que había acumulado tropas suficientes en la zona del Golfo Pérsico como para atacar a Irak.
Luego de la noticia de la explosión, el crudo estadounidense NYMEX subió más de 1 dólar, a 35,95 dólares el barril. Sin embargo, poco después, el NYMEX volvió a descender cuando las autoridades dijeron que fue un accidente y los futuros del crudo para entrega en abril terminaron en el mercado de Nueva York con alza de 84 centavos de dólar, a 35,58 dólares.
El NYMEX acumula un alza de más de 40 por ciento desde mediados de noviembre. El crudo referencial europeo Brent para entrega en abril subió 71 centavos, a 32,28 dólares el barril, en el mercado de Londres. Ese nivel está próximo al máximo de dos años, de 33,10 dólares, que alcanzó la semana pasada.
"No hay nada como una gran explosión para despertar al mercado, pero parece que no fue un ataque terrorista, así que las cosas se tranquilizaron nuevamente", dijo Christopher Bellew, de la firma Prudential-Bache International.
"La fortaleza subyacente aún proviene de Irak, debido a la perspectiva de guerra", agregó. Los precios ya subían antes de la explosión, después de que Estados Unido dijera que más de 150.000 soldados están listos para avanzar hacia Bagdad.

"Vi un avión entre el humo... ¿en qué cree que pensé?"

NUEVA YORK (AFP).- Los vecinos de Staten Island, un tranquilo barrio de Nueva York, atribuyeron inmediatamente a un atentado terrorista la explosión que ayer sufrieron los depósitos de gasolina del norte de la isla. "Al oír la explosión, levanté la vista y vi un avión que salía de la humareda ¿En qué cree que pensé?", explicaba Frank Tormenia, de 56 años, cerca de las instalaciones de la compañía Exxon Mobil.
Al igual que todos los entrevistados, a Tormenia, de 56 años, le vinieron a la mente las imágenes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas.
"Nos habremos recuperado el día que al oir un ruido extraño, cualquiera, no pensemos inmediatamente en lo peor", explicó Mary en el ferry que comunica Manhattan con la isla de Staten, al sur.
"Es una zona delicada, hace tiempo hubiéramos pensado inmediatamente en un accidente industrial, pero las cosas han cambiado", se lamentaba Mario Ragno, de 42 años, en su pizzería de la calle Artur Kill. En esta calle que conduce hasta las instalaciones siniestradas, bomberos, periodistas y policías circulaban de un lado a otro.
Un movimiento inusual, aunque los vecinos están acostumbrados a las sirenas de los furgones policiales que entran y salen de una prisión cercana.
"A estas horas, un viernes, normalmente tengo a 60 personas comiendo", se lamentaba Ragno echando un vistazo a su comedor vacío.
"Nunca había visto nada igual, fue como en una película. El cielo se ennegreció y el suelo se movió como un terremoto. La gente empezó a salir de las casas. Los vecinos empezaron a llegar y pusimos la televisión para entender qué sucedía", narró Ragno.
Tabatha O"Neill, de 23 años, se alejaba de la zona del accidente con sus dos perros, un pastor alemán y un dóberman.
"Me los llevo de casa porque se han puesto muy nerviosos. No quieren estar en el jardín ni dentro de la casa", explicaba mientras los dos animales daban vueltas sobre sí mismos.
   
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