Martes 25 de febrero de 2003
 

El contralor objetó pero igual abrieron los sobres

 

Rubén Romero cuestionó el monto de la nueva concesión y la falta de fondos para financiarla. De todos modos el proceso sigue en marcha. Ayer se presentaron cinco empresas.

 
Ayer a la mañana se abrieron los sobres de cinco empresas pero no los referidos específicamente a las ofertas.
CIPOLLETTI (AC) - El intendente Julio Arriaga decidió continuar con el proceso de licitación del mantenimiento del alumbrado público en la ciudad a pesar de las objeciones de la Contraloría sobre el monto de esta nueva concesión y la falta de fondos para solventarla. Al concurso no se presentó la estatal neuquina EPEN, pero sí dos cooperativas de esa provincia: CALF y la de Servicios Públicos de Plottier.
El principal cuestionamiento del contralor Rubén Romero radica en que se llamó a licitación por un monto que es un 104% más alto del que se pagó durante todo el año pasado (incluidos los adicionales) y un 150% mayor respecto del inicio del contrato anterior, que es de 1998.
Las miradas de la oposición política del municipio se posaron sobre la concesión del mantenimiento del alumbrado público el año pasado, cuando Arriaga intentó extenderle el contrato al actual prestador, la empresa Casve, con un reconocimiento sustancial de mayores costos generados por la devaluación.
El mantenimiento del alumbrado público se financia con una tasa que los cipoleños pagan dentro de la factura de Edersa. Como la empresa tiene un índice de cobranza altísimo (casi de 99%), la comuna se asegura así el financiamiento.
Durante 2000, 2001 y 2002, se llegó incluso a recaudar tanto por esta tasa que con lo percibido en tres ejercicios fiscales podría haber financiado los trabajos de cuatro años (ver aparte).
El llamado a licitación se hizo por un monto de 1,3 millón de pesos y un plazo de cuatro años (325.000 por ejercicio) , un 104% más de lo que se gastó el año pasado, que fueron 158.636 pesos.
Pero además en la nueva concesión habrá una cláusula para indexar el monto del contrato de acuerdo con la suba de los costos.
"Se compromete un gasto a futuro sustancialmente mayor al erogado históricamente, sin explicitar el recurso que lo financiará", dictaminó el viernes el contralor. "El contrato propuesto es de naturaleza periódica y continua en el tiempo, condicionando las ordenanzas presupuestarias de ejercicios futuros, razón por la que se debe dar traslado al Concejo Deliberante", añadió.
Tan extraño es este proceso que el que salió a defender lo actuado fue el abogado del municipio, Hugo Frare, y no un integrante de primera línea del gobierno municipal. "Por lo que hemos estado evaluando (las objeciones de Romero) no serán obstáculo para continuar con el trámite", le dijo ayer a una radio.
Aunque había comprado los pliegos, el ente estatal de energía neuquino EPEN decidió no presentarse; lo mismo hizo Edersa.
En definitiva, ayer se abrieron los sobres de cinco empresas, pero no los referidos específicamente a las ofertas. Se presentaron las cooperativas CALF y de Servicios Públicos de Plottier, las empresas Casve (actual prestadora) y Quantum, y Arnaldo Tamborindeguy.
Los últimos dos ejercicios fiscales de la comuna cerraron con déficit superiores al millón de pesos. Por ahora, el municipio se maneja con la ordenanza de presupuesto 2002, en la que no está previsto un aumento del gasto por este rubro de tal magnitud.
El contralor Romero recordó que cualquier gasto debe tener un fondo de financiamiento y, además, si la idea es que los contribuyentes paguen el aumento vía una suba de la tasa respectiva, es insoslayable el tratamiento del asunto en el Deliberante.
   
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