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Sábado 22 de febrero de 2003 | ||
El EPEN pedirá a la Justicia que determine quién es responsable por el apagón |
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La conducción del ente salió a defender su actuación ante la emergencia eléctrica. |
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El directorio en pleno del ente, presidido por Ricardo Corradi, atribuyó la crisis energética y el corte en la capital a la desinversión y a la inestabilidad institucional de CALF, generada por una doble causa: la prórroga de facto de la concesión desde 1997, sin solución a la vista y las administraciones sucesivas que "no hicieron lo que tenían que hacer" según los informes técnicos. Corradi ofreció ayer una conferencia de prensa en el EPEN, acompañado por los directores Carlos Ciaponi y Marcelo Severini y el gerente Alejandro Nicola. Subrayaron que la importancia del negocio eléctrico en la capital no es menor, dado que tiene la más alta densidad de usuarios de la Patagonia -564 medidores por kilómetro cuadrado. Severini dijo que el EPEN no recibió reclamos y que "es poco defendible la posición" de la cooperativa en la emergencia, porque en la ciudad hay tres puntos más de conexión posible y no se pueden utilizar por falta de infraestructura. Durante el apagón, solamente se mantuvieron en servicio los sectores oeste -con la estación Gran Neuquén- y el norte -por Parque Industrial-. Criticaron que las sucesivas conducciones de CALF hubieran descartado los informes de los técnicos y profesionales de la cooperativa que "desde 1999 habían previsto un centro de distribución en San Martín y Colón, y nunca fue ejecutado". Cuestionaron que la cooperativa haya privilegiado pagar la deuda a sus acreedores externos y no al EPEN, que además es su cliente y proveedor y al que le deben 700 mil pesos de hace por lo menos cinco años. En 1990 el EPEN inició un programa de inversiones que llevó la potencia disponible en la capital a 213 megavatios, que es "para dos ciudades de Neuquén". Además, indicaron que este año se prevé reemplazar siete de las 17 celdas que hay en la estación transformadora Alto Valle. Una de ellas se incendió tras un cortocircuito el martes por la noche y quedaron sin luz más de 170 mil habitantes de esta capital y Cipolletti. En la ciudad rionegrina, el suministro se restableció en 30 minutos pero en Neuquén tardó en normalizarse casi 15 horas. Corradi, que ayer recibió un pedido de informes de diputados de la oposición, graficó la situación: dijo que "en la emergencia que hemos padecido tendríamos que estar todos juntos y no tirándonos piedras" y señaló que la situación responde a "los vaivenes políticos que ha sufrido CALF en los últimos años, que no le ha permitido hacer un planeamiento eléctrico acorde con las necesidades de la ciudad". Corradi indicó que "no se puede planificar a tres años si la concesión va a durar seis meses". En eso coincidió con el intendente Horacio Quiroga, cabeza visible del poder concedente del servicio, que reconoció la complejidad de la situación y que es necesario "rechequear las inversiones". Severini dijo que el responsable primario de la distribución es CALF, y "vamos a llevar a la justicia, si es necesario" este tema, porque la cooperativa "tiene que hacerse cargo ante los usuarios". Subrayó que el usuario de Neuquén tiene que reclamar a CALF. Quiroga propone que haya una revisión de las inversiones NEUQUEN (AN).- El intendente Horacio Quiroga describió la situación del servicio eléctrico en la ciudad como "muy compleja" porque la prestación que realiza CALF se mantiene merced a una prórroga parcial y "de hecho" de la concesión, realizada en 1987 cuando el sector estaba regulado. Sobre el apagón de la semana que termina, Quiroga dijo que "obviamente hay que rechequear las inversiones" realizadas por la cooperativa, que no obstante "tiene una calidad de servicio aceptable". En este caso existe una complejidad mayor porque "el poder concedente no es propietario de los bienes afectados a la concesión", dijo el intendente, que pertenecen a la cooperativa y son la parte más importante de un eventual proceso licitatorio, ya que determinan el valor del negocio. Cálculos de 1997, cuando ocurrió el primer vencimiento de la concesión, estimaban que las redes de distribución domiciliaria valían entre 30 y 50 millones de dólares..El jefe comunal eludió abordar los temas técnicos del incidente, pero de todas maneras reconoció que la situación institucional de CALF no es sencilla. Admitió que ignora "de dónde surgió el inconveniente" pero arriesgó la posibilidad de que exista una responsabilidad "concurrente y compartida" entre el ente provincial y la cooperativa. El régimen actual, con el contrato prorrogado "no contempla un esquema de sanciones" en el caso de incumplimiento o fallas en el servicio. El vacío legal -falta de un ente regulador, por ejemplo-, obedece a la impugnación del artículo 49 de la ley 2025 que otorgaba al Estado provincial el poder concedente en detrimento de los municipios. Sin embargo, al no existir organismo de control en la materia, la única posibilidad que tienen los usuarios que se consideren afectados es recurrir a la defensoría del Pueblo, dado que se trata de un servicio público concesionado por el municipio. Locontrario ocurre en Río Negro, donde el EPRE aplica el sistema de sanciones y revisa el esquema tarifario, algo que en Neuquén fija el Concejo Deliberante. |
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