Miércoles 26 de febrero de 2003 | |||
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Afirman que Duhalde impuso al ex motonauta |
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Fue para disimular el rechazo de Lavagna aseguran en su entorno |
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- Poniendo diez elefantes, le contestó el fiel secretario José Pampuro. El diálogo habría transcurrido el mismo día en que el ministro Roberto Lavagna desistió de postularse a vicepresidente por el oficialismo. Duhalde estaba desesperado por disimular ese rechazo y pergeñó la estrategia para conseguir de inmediato el visto bueno de Daniel Scioli. Así al menos se lo hizo saber a "Río Negro" una fuente confiable, echando por tierra la versión lanzada por seguidores de Néstor Kirchner, en el sentido de que había sido éste quien eligió a Scioli como compañero de fórmula y luego se lo había comunicado como una formalidad a Duhalde. Según ese vocero, cuando Lavagna dijo no, Duhalde apuró los tiempos: "Tenemos que salir a la calle. Hay que lanzar hoy al vicepresidente". Y entonces sobrevino un "apriete" al secretario de Turismo que, en realidad, se debatía entre luchar por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires o secundar al patagónico. Duhalde pensó que no podría "tapar" la negativa del titular de Economía y que esa circunstancia hasta podría apresurar "la vuelta de Kirchner a su casa". Gustavo Marangoni, uno de los ex asesores de Scioli, proponía disputar la jefatura porteña como paso previo a lanzarse a la Presidencia en 2007. "En el PJ necesitás un territorio, tenés que ser jefe de algo para prosperar, sino terminás mal como le sucedió a Carlos Ruckauf", aconsejó sin éxito Marangoni. Según lo que pudo averiguar este diario, Scioli quería encarnar el postmenemismo sin romper con el riojano, algo que no podrá hacer ahora pues por más que se esfuerce en pacificar los ánimos, su cercanía con Kirchner lo convierte de hecho en "antimenemista". Mientras se mantuvo en la Capital Federal, Carlos Menem no lo atacó directamente aunque no impidió que sus operadores le "pegarán". Ahora, con las fichas jugadas, ordenó "salir a matarlo". El encargado de supervisar los puntos flojos de Scioli no es otro que Alberto Kohan. Las encuestas también tienen asustados a los hombres del gobierno que a regañadientes aceptan trabajar por la candidatura de Kirchner-Scioli. Uno de los más reacios es el sindicalista Luis Barrionuevo, quien insiste en que el gobernador de Santa Cruz "no calienta a nadie". La que también, en principio, habría puesto reparos a la nominación de Scioli fue la senadora Cristina Fernández de Kirchner. Argumentó que la incorporación del ex campeón de motonáutica "rompe la idea del frente nacional y popular. Scioli representa la derecha - dijo - y los votos que se pierdan por ese motivo, podrían engrosar el caudal de (Lilita) Carrió". Sin embargo, Scioli apostó por Kirchner, con el que se lleva muy bien. Su objetivo es llegar a una segunda vuelta con un perfil muy alto y desplegando su actividad mediática al frente de Turismo. Aunque, es difícil que prospere su prédica unificadora, por el odio manifiesto del menemismo que no trepida en llamarlo "traidor" (ABA).- "No somos entregadores" El presidente Duhalde afirmó que "no queremos una Patria de rodillas y mendigante", y advirtió que "no seremos los que entreguen sumisamente la Patria a la desolación y el fracaso". |
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