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Chos Malal padece la falta de balneario

CHOS MALAL (ACHM)-Pese a estar rodeada de dos ríos, el Neuquén y el Curi Leuvú, los habitantes de esta ciudad deben recurrir a lugares lejanos a refrescarse. La falta de un balneario y una costanera que brinde seguridad y la posibilidad de disfrutar a pleno del verano se hace sentir en esta ciudad.
La época estival encuentra nuevamente a los chosmalenses ante un problema de antigua data: la falta de un balneario.
Si bien existe en esta ciudad una pileta, la del Club Bancarios, sólo es accesible para los socios y quienes quieren utilizar las instalaciones deben abonar por persona unos diez pesos por día.
Por esta razón los vecinos que desean apaciguar las altas temperaturas con un refrescante chapuzón deben hacer entre 20 y 30 kilómetros en busca de los arroyos de parajes y poblaciones más cercanas.
Los lugares elegidos suelen ser El Alamito, la costa de la Villa del Curi Leuvú y Taquimilán.
Chos Malal está surcada por los ríos Neuquén y Curi Leuvú, pero hasta ahora nadie planificó la construcción de un balneario o una costanera. En general sólo han existido decisiones poco criteriosas que terminaron en fracasos.
Una de ellas es la construcción de un balneario que se ejecutó en la década del 80 en el ingreso a la ciudad, sobre la margen izquierda del río Neuquén, a la vera de la ruta nacional 40.
El lugar fue dotado de una infraestructura mínima, entre ellas parrillas y baños, pero prácticamente no puede utilizarse debido a que se encuentra a escasos metros de un matadero-frigorífico de chivitos y también de vacunos.
Además, en los últimos años el río Neuquén se cargó sobre este sector socavando parte del terreno y el agua se torna más correntosa, constituyendo un riesgo para quienes ocasionalmente visitan el lugar.
Por otra parte, hace tres años se construyó una pileta en la isla ubicada entre los dos puentes del río Curi Leuvú que trajo aparejados más trastornos que soluciones. Los movimientos de suelo habrían originado el desvío de las aguas del río, que con las crecidas del invierno arrasó con tierras productivas.
Tal problemática hizo que actualmente las instalaciones se encuentren fuera de servicio, porque el agua no llega al lugar para poder abastecerla.
La falta de alternativas hace que los más osados recurran a los ríos Neuquén y Curi Leuvú, con los peligros que ello significa, dado que el Neuquén es muy correntoso.
Mientras que otros, en busca de mayor seguridad y tranquilidad, se trasladan a las afueras de la ciudad para poder disfrutar del agua y hacer más llevaderas las altas temperaturas.
Sin embargo esta última posibilidad sólo se torna accesible para aquellos que cuentan con vehículos, pero "muy de vez en cuando", a raíz de los costos del combustible.
Lo cierto es que en esta localidad, los vecinos reclaman por la construcción de un balneario seguro donde poder concurrir en familia y disfrutar del verano.